Trabajadores del Hospital Nacional de Salud Mental Lic. Laura Bonaparte denunciaron que el Gobierno ordenó el cierre total del centro de salud, mientras manifestantes se congregaban en el lugar para protestar contra de la medida, no obstante el Gobierno garantizó la continuidad de los tratamientos de los pacientes.
El Ejecutivo anunció que habrá recortes en los servicios de internaciones y guardia durante el fin de semana donde actualmente se encuentran pacientes hospitalizados, muchos de ellos niños y adolescentes.
Médicos y enfermeros informaron que el nosocomio atendió a más de 25 mil personas en lo que va del año.
Los trabajadores del hospital decidieron realizar una asamblea general y permanecer en sus puestos, al tiempo que convocan a usuarios, familiares, ciudadanos, asociaciones civiles, entre otros para sumarse a la "lucha, defensa del hospital y la salud pública".
Esta semana el gobierno emitió un comunicado en el que sostiene que “en el marco del reordenamiento del sistema, el ministerio de Salud de la Nación inició hoy el plan de reestructuración del Hospital Bonaparte. La decisión responde al objetivo de priorizar la asignación de los recursos en los pacientes que lo necesitan. Para avanzar con la reorganización del Centro de Salud, la cartera sanitaria inició la derivación de los pacientes a otras instituciones”.
“Desde el inicio de la gestión se trabaja en la normalización del Hospital producto de la subutilización en función de su capacidad, lo que se manifiesta en la reducida cantidad de pacientes que se atienden en la institución. Vale destacar que el establecimiento de salud recibe un presupuesto de 17 mil millones de pesos anuales y cuenta con una muy baja ocupación”, agregan.
Añaden que “con una internación promedio anual de 19 de pacientes diarios, los indicadores de cantidad de atención y consultas resultan muy bajos para lo esperable de un hospital con servicios generales, considerando las dimensiones edilicias, y la cantidad de recursos humanos asignados”.
Y finalizan el Ministerio de Salud garantizando “la continuidad de los tratamientos de los pacientes internados”.
La institución se especializa en el tratamiento de la salud mental y actualmente tienen pacientes hospitalizados, muchos de elos niños y adolescentes.
Los trabajadores de la institución iniciaron un reclamo ayer por la tarde en los alrededores del edificio, debido a los anuncios de recortes en los servicios de internaciones y guardia.
Soledad Bordalecou, una de las profesionales del centro médico, indicó que fueron informados del cierre de la guardia y las internaciones durante una audiencia realizada a las 14 del viernes. “No lo esperábamos en lo absoluto”.
Asimismo, añadió: “Hace tres meses despidieron a 29 profesionales, no les renovaron los contratos y ahora nos dicen que el hospital va a cerrar completamente”.
Como consecuencia, el personal de salud se organizó para reclamar y convocar a la sociedad a sumarse a la manifestación por medio de un comunicado en las redes sociales, en el cual se explicitó: “Los trabajadores del hospital en asamblea general decidieron permanecer en sus puestos de trabajo y llaman a todos los ciudadanos, usuarios, familiares, profesionales, asociaciones civiles, sindicales, asambleas barriales y a la comunidad entera a sumarse en la lucha y defensa del hospital y la salud pública”,
En tanto, desde el ministerio informaron que el centro de salud público cuenta con un promedio anual de 19 internaciones diarias. Por lo que explicitaron: “Los indicadores de cantidad de atención y consultas resultan muy bajos para lo esperable de un hospital con servicios generales”.
Por último, se denunció que el cierre del hospital dejará “sin tratamiento a miles de pacientes en salud mental, incluyendo niñas, niños y adolescentes”.