La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró hoy que el video difundido por el Gobierno venezolano del gendarme argentino Nahuel Gallo, secuestrado el 8 de diciembre pasado y detenido desde entonces, es “una pantomima del régimen”.
“No aceptamos ningún juego de una aparición, de una foto, que aparece en un lugar desconocido, caminando, sin sonido y sin fecha”, señaló la funcionaria.
Tras recibir muchas presiones, el Gobierno aceptó el pedido de la familia de Gallo de dar una “fe de vida” o prueba de vida del gendarme, de quien aseguraron que se encuentra “bien de salud”.
En el video, el hombre aparece caminando junto a otros dos detenidos por un patio con gradas sin identificar, vestido con un conjunto celeste y en aparente buen estado de salud.
La pareja de Gallo, María Alexandra Gómez, quien lo esperaba en Caracas cuando fue secuestrado, confirmó que el hombre de las imágenes era él.
Tras calificar esas primeras imágenes difundidas por el chavismo como “una pantomima”, Bullrich exigió: “Lo único que Argentina acepta es que sea puesto en un avión y enviado al país”.
“No existe una condición de mostrar que lo tienen bien, como si fuese un régimen normal, esto es una dictadura y las dictaduras hacen estas cosas, dan pruebas de vida”, indicó la ministra.
Para el Gobierno bolivariano, el gendarme es un servicio infiltrado que llegó a Venezuela para realizar tareas de espionaje, sabotaje y terrorismo.
Lo cierto es que Gallo tenía la habilitación de sus autoridades para viajar a Venezuela con fines vacacionales, para reencontrarse con su pareja y su hijo.
En la presentación ante la Corte Penal Internacional (CPI), el gobierno de Javier Milei tildó el secuestro del gendarme como una “violación grave y flagrante de los derechos humanos” y lo enmarcó dentro de un supuesto “patrón sistemático de crímenes de lesa humanidad, que se están cometiendo en la República Bolivariana de Venezuela".