El conjunto de Lucas Victoriano arrancó sin especulaciones: parcial de 6-0 con volcada de Bautista Lugarini incluida. El local dominó el inicio del partido con destacadas acciones de Nicolás Copello y el siempre presente capitán Leandro Vildoza. El Albirrojo se impuso hasta que Lucas Arn y Leonardo Lema se encendieron en la visita, logrando dar vuelta el marcador y terminar arriba 23-22 en el primer cuarto.
El Glorioso cordobés encontró soluciones con Nicola Pomoli en el segundo cuarto ante un intenso Atenas en defensa que no permitió que el goleo se extendiera demasiado: Carlos Buendía tuvo interesantes pasajes, pero el semifinalista de la Champions se fue arriba al descanso por 42-38.
Un Ángel Sandrín repleto nuevamente se convirtió en una caldera a puro aguante glorioso; empujado por su gente Instituto fue rompiendo de a poco la paridad del juego con Emmit Holt y Luciano Guerra, pero el ex Instituto, Lucas Arn, volvió a emparejar el encuentro junto a Nakie Sanders, a tal punto de darlo vuelta por unos instantes.
Sobre el cierre el Albirrojo impuso su jerarquía y aprovechó el desgaste del equipo de Gustavo Peirone con bombazos claves de Nicolás Copello y Leandro Vildoza que hicieron estallar al público local: la fiesta otra vez quedó en casa.