Las primeras semanas de Jack Doohan en la Fórmula 1 no han sido las mejores. El rookie australiano debutó con muchas expectativas, pero en sus primeras dos carreras quedó lejos de los puestos competitivos y sumó un nuevo problema en China: una sanción que lo dejó con menos margen de error.
En el Gran Premio de China, Doohan terminó en la 16° posición y protagonizó un toque con Isack Hadjar en la parte final de la carrera. Su maniobra fue considerada peligrosa por los comisarios deportivos, que primero lo penalizaron con 10 segundos y, tras una revisión, le sumaron dos puntos de castigo en su superlicencia.
Con esta sanción, el piloto de Alpine acumula cuatro puntos descontados de los 12 que tiene cada corredor en la F1. Si alcanza esa cantidad en un año, deberá cumplir una fecha de suspensión, lo que dejaría su asiento vacante y abriría la posibilidad de que Franco Colapinto tome su lugar.
Desde que se implementó este sistema en 2014, algunos pilotos han quedado cerca de la sanción, pero sin perderse carreras. Sergio Pérez y Max Verstappen, por ejemplo, estuvieron al borde de alcanzar el límite en 2023 y 2024, respectivamente. Ahora, Doohan es el que camina por la cornisa.