Para Unión no hay tiempo para el descanso y ahora se enfoca en el debut del martes que viene en Santa Fe por la Copa Sudamericana ante Cruzeiro. Luego del revés ante Aldosivi en Mar del Plata, el plantel volvió en avión para cambiar el chip y pensar en arrancar su cuarta participación internacional con el pie derecho.
Llega de la peor manera, ya que marcha último en la zona A del Apertura y con Cristian González en la cuerda floja. Por eso, rendirá un examen límite ante los brasileño, ya que los números no le dan por ningún lado y muchos hinchas ya piensan que hay un ciclo cumplido.
Más de una vez dijo que, si le hacía mal al club, era el primero en irse, pero sigue con fuerzas. Por eso, se jugaría todo en este duelo con un grupo golpeado anímicamente y que tiene una alarmante falta de gol. Encima, cada error lo paga en su propio arco, por lo que la malaria se maximiza.
Se cae de maduro que el técnico implementará variantes, ya que hay jugadores en bajo nivel. Lo del esquema a esta altura queda de lado. Se pone el foco en la condición física de Marcelo Estigarribia, con una molestia muscular que lo dejó fuera del duelo ante Aldosivi.
Cruzan los dedos que no sea nada grave para que pueda estar ante los de Belo Horizonte. Luego, es todo incertidumbre en este Unión que no puede descuidar nada y apuntar a sumar en todos los frentes, porque el descenso en el Apertura ya lo persigue.