Este martes, a partir de las 19, Unión hará su debut en la Copa Sudamericana 2025, cuando reciba a Cruzeiro de Belo Horizonte en el estadio 15 de Abril, por la primera fecha del Grupo E.
El encuentro contará con la dirección del árbitro uruguayo Andrés Matonte, quien será el encargado de hacer cumplir las nuevas reglas que comenzarán a regir, especialmente una que promete cambiar la dinámica del juego: la regla de los 8 segundos.
La nueva regla para los arqueros
Con el inicio del Brasileirao 2025, se implementó una nueva normativa que tiene como objetivo reducir las demoras en los saques desde el arco y agilizar el ritmo del juego. A partir de ahora, los arqueros tendrán un máximo de ocho segundos para soltar la pelota después de haberla retenido en sus manos. Si el arquero no reanuda el juego en ese tiempo, el árbitro sancionará al equipo con un tiro de esquina a favor del rival.
Aunque esta regla aún no se aplicó de manera oficial en el fútbol internacional, en el partido entre Juventude y Vitória, jugado el pasado fin de semana, se demostró cómo los árbitros implementarán esta nueva medida. En ese encuentro, el árbitro levantó la mano al cumplir los primeros cuatro segundos y comenzó una cuenta regresiva hasta los ocho segundos. Si el arquero no había realizado el saque dentro del tiempo estipulado, se otorgó un tiro de esquina al equipo contrario.
Con la nueva regla en vigencia, será clave para los arqueros y sus equipos gestionar correctamente el tiempo y evitar perder valiosos segundos que podrían resultar en un tiro de esquina para el rival.
Expectativa en el 15 de Abril
La cita está marcada para este martes en el estadio 15 de Abril, donde los hinchas de Unión esperan ver a su equipo comenzar de la mejor manera en esta nueva edición de la Copa Sudamericana. La adaptación a las nuevas reglas, sumado al nivel competitivo de Cruzeiro, hará que este primer encuentro sea un desafío crucial para el "Tate" en su camino por la Sudamericana 2025.
El antecedente
Esta reglamentación reemplazará a la anterior que en caso de pérdida deliberada de tiempo por parte de un arquero (seis segundos), era sancionada con un tiro libre indirecto para el rival, pese a que en raras ocasiones se ha llevado a la práctica.
El caso más recordado fue el de Roberto Bonano, quien retuvo el balón durante siete segundos (uno más del permitido) en un River vs. Unión de 2000. El árbitro Horacio Elizondo sancionó tiro libre indirecto para el Tatengue y Daniel Tilger convirtió un tanto que, a la postre, le terminaría arruinando el campeonato al Millonario.