El paso en falso frente a Agropecuario ya quedó atrás y en Colón el foco está puesto en lo que viene. La derrota por 2 a 1 en Carlos Casares, por la novena jornada de la Zona B de la Primera Nacional, dejó secuelas en la tabla y también en lo anímico: el Sabalero se alejó a cinco puntos del puntero, Gimnasia de Mendoza, justo cuando el torneo entra en una etapa decisiva.
Con varios días por delante para corregir errores, el equipo de Ariel Pereyra trabaja con la mente puesta en el próximo compromiso: será el lunes a las 18, en el Brigadier López, frente a San Telmo, un rival que no será sencillo y que también busca hacerse fuerte en la pelea por los puestos de arriba.
Entre buenas y malas: el estado del plantel
El cuerpo médico del club reportó novedades mixtas en la semana. La nota positiva la da la recuperación de Alan Forneris, quien dejó atrás un esguince de tobillo y podría estar disponible para volver al once titular.
Forneris sería titular para el partido clave ante San Telmo, con lo cual el DT podría modificar también el sistema de juego para volver al 4-4-2. Podría meterse entre los 11 por Facundo Castet o Brian Negro. Esta, sin embargo, y en función de los últimos bajos rendimientos, no sería la única variante, con lo cual se esperan importantes novedades en la semana.
Pero las preocupaciones no desaparecen. En ofensiva, Jorge Sanguina y Genaro Rossi continúan en recuperación y no llegarán al encuentro del lunes. A ellos se suman Christian Bernardi y Joel Soñora, quienes arrastran molestias musculares y también serían baja.
Las bajas merman el recambio, especialmente en ataque, un sector que necesita levantar su nivel para que Colón pueda recuperar el protagonismo.
Volver a pisar fuerte
En el barrio Centenario saben que no hay margen para dejar puntos en el camino. El equipo necesita ganar, no solo para achicar la diferencia con la cima, sino también para reencontrarse con la confianza que mostró en el inicio del certamen.
El duelo frente a San Telmo será una prueba exigente, pero también una buena oportunidad para dar un golpe de efecto y demostrar que Colón sigue en carrera. La gente volverá a copar el Brigadier con la esperanza de ver un equipo competitivo, intenso y con hambre de ascenso.