En el 80° Congreso de la Conmebol, Alejandro Domínguez anunció que el ente sudamericano presentó un pedido formal a la FIFA para que el Mundial 2030, que conmemorará el centenario del torneo, se dispute de manera excepcional con 64 selecciones. El objetivo es ampliar la fiesta mundialista a más países y permitir que Argentina, Uruguay y Paraguay alojen al menos un grupo completo cada uno. “Aunque se juegue en todas partes, ¡es nuestra fiesta!”, expresó el presidente de Conmebol.
En consecuencia, esa reciente solicitud de la Conmebol a FIFA para que el Mundial 2030 se dispute con 64 selecciones ha generado expectativas sobre cómo podría estructurarse el torneo y qué implicancias tendría para las sedes sudamericanas.
Si la FIFA aprueba la ampliación a 64 equipos, el formato del torneo podría asemejarse al planificado para el Mundial 2026, que en el último Consejo de la FIFA aprobó que tendrá a 48 equipos divididos en doce grupos de cuatro. Los dos primeros de cada grupo junto con los ocho mejores terceros se clasificarán para los dieciseisavos de final.
Si nos valemos por ese esquema, en 2030 -con 64 equipos- es probable que se conformen 16 grupos de 4 equipos cada uno, avanzando a dieciseisavos de final los dos primeros de cada grupo. Esto implicaría que el campeón dispute un total de 8 partidos, manteniendo la cantidad de encuentros respecto al formato de 48 equipos, pero eliminando la clasificación de los mejores terceros.