Como cada miércoles, los jubilados se convocaron en las inmediaciones del Congreso de la Nación y, una vez más, las fuerzas federales aplicaron el protocolo antipiquetes, promoviendo una tensa situación represiva que registra al menos un detenido.
Esta semana, el duelo estatal por el fallecimiento del papa Francisco postergó la discusión en Diputados para recomponer haberes jubilatorios.
Los hechos de confrontación se agudizaron cuando una columna de efectivos de la Policía Federal acudió a impedir la interrupción de la vía pública de los movimientos sociales que se plegaron a la convocatoria de los jubilados, en la calle Rivadavia lindera al Congreso.
Una vez sobre la vereda, las fuerzas de seguridad continuaron arrinconando a los manifestantes contra el edificio anexo de Diputados y lanzaron gas pimienta.
A la manifestación, también se sumaron agrupaciones de izquierda y sindicatos.