Colón ya tiene nuevo entrenador: Andrés Yllana. Un hombre de perfil bajo pero con una rica historia en el fútbol, tanto en Argentina como en Europa. Nacido en Rawson, Chubut, en 1974, su trayectoria como jugador y su incipiente camino como DT hablan de una carrera construida con esfuerzo, talento y una conexión especial con figuras de renombre mundial, como el español Josep Guardiola.
Los primeros pasos de Yllana en el fútbol están anclados en la Patagonia. Su primer carnet, el N° 8620 de la Liga del Valle de Chubut, y una vieja foto en Germinal de Rawson lo retratan como un pibe con proyección. De allí saltó a las inferiores de Newell’s, pero volvió al club de su ciudad para disputar el Torneo del Interior en 1993. Fue entonces cuando Gimnasia y Esgrima La Plata, bajo la dirección de Carlos Timoteo Griguol, lo buscó.
En el Lobo se consolidó como un mediocampista fuerte, alto y de buen pie, y fue parte de un equipo que alcanzó tres subcampeonatos durante los años noventa. Su nivel lo llevó a ser convocado por Daniel Passarella a la Selección Argentina y, poco después, a cruzar el Atlántico para probar suerte en Italia.
Entre 1999 y 2003, Yllana jugó en dos equipos del Calcio. Su etapa más destacada fue en el Brescia, donde entre figuras legendarias como Roberto Baggio y jóvenes promesas como Andrea Pirlo y Luca Toni, compartió mediocampo con un tal Josep Guardiola. El catalán, que en ese entonces daba sus primeros pasos fuera del Barcelona, se volvió un gran amigo de Andrés.
“Era un tipo que no paraba de hablar, muy preguntón. Nos llevábamos muy bien fuera de la cancha”, recuerda Yllana en el libro Che Pep – La conexión de Guardiola con el fútbol argentino, de Vicente Muglia. “Me preguntaba cómo era Rawson, de dónde venía…”. También discutían sobre el fútbol argentino, sus canchas y estilos de juego. La amistad quedó sellada con una camiseta firmada por Guardiola, que aún conserva Yllana: “Yo tuve el placer de jugar con vos. Con mucho afecto, Pep”.
Tras su paso por el Brescia, Yllana jugó en el Hellas Verona y luego regresó a Argentina, donde defendió los colores de Gimnasia, Belgrano, Arsenal y Nueva Chicago, donde colgó los botines en 2008.
Ahora, con la madurez que da la experiencia y el aprendizaje, Andrés Yllana asume un nuevo desafío: conducir a Colón en un momento clave. Desde la Patagonia al mundo, su historia lo respalda.