Este jueves 29 de mayo comienzó el juicio contra los exjefes de la Policía de la Provincia Rafael Grau y Omar Odriozola, en el marco de la causa conocida como “D4”.
La investigación se inició en 2016 a instancias de una denuncia presentada por Maximiliano Pullaro, quien por entonces era ministro de Seguridad de Santa Fe.
Según recordó al móvil de LT10 y Litus el fiscal del caso, Ezequiel Hernández, el actual gobernador indicó en su momento que había recibido un sobre anónimo en su despacho anoticiándolo sobre "maniobras de defraudación que se hacían con la reparación de móviles policiales —las cuales se facturaban pero no se concretaban—, tanto en los arreglos como en cuanto a los repuestos que eran provistos".
En cuanto a Grau y Odriozola, remarcó: "Nosotros lo que les atribuimos es ser jefes de una asociación ilícita, y por eso la pena que se solicita es de nueve años de prisión de efectivo cumplimiento".
Cabe recordar que nueve personas ya fueron condenadas, cinco de ellas funcionarios policiales.
En la previa de la audiencia, el actual gobernador de la provincia, Maximiliano Pullaro declaró a la prensa: “No toleramos la corrupción institucional. En ese momento me podría haber hecho el sonso y tirar el anónimo y desconocerlo, pero entendimos que no podíamos tolerar la corrupción institucional (...) Sé que hubo varios que aceptaron un juicio abreviado, aceptando su responsabilidad, y eso fue sumamente importante. Yo hago lo que tengo que hacer, lo que tengo que hacer como funcionario público, no hacerse el boludo con estas cosas".
Sobre el mensaje anónimo, recordó que entendió "que venía de alguien que conocía la operatoria con mucha especificidades, números de móviles, tipos de arreglos que tenían los vehículos, los talleres donde se llevaban a cabo los supuestos arreglos, que terminaron siendo una defraudación muy grande a la provincia de Santa Fe".