El cierre de la primera rueda de la Primera Nacional dejó mucho para corregir en Colón, y la dirigencia sabalera ya activó todos los frentes en este mercado de pases. La consigna es clara: sumar jerarquía y profundidad al equipo para mejorar una campaña irregular y meterse en la pelea grande.
La primera cara nueva ya trabaja en Santa Fe. Se trata de Gonzalo Soto, defensor central de 35 años que llegó desde Nueva Chicago, y que tiene la confianza plena del DT Andrés Yllana, quien lo dirigió en su paso por Aldosivi. Soto podría tener su debut inmediato: ante la baja de Thaller por acumulación de amarillas, su presencia desde el arranque el sábado ante Temperley es una posibilidad concreta.
El club también tiene todo encaminado para cerrar en breve otras dos incorporaciones:
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Cristian García, volante central que llega desde Real Garcilaso y que ya fue dirigido por Yllana, está a detalles de ser oficializado.
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Facundo Castro, goleador que se desvinculó de Melgar, eligió Colón por encima de otros interesados, entre ellos Gimnasia de Mendoza.
Sin embargo, no todo son buenas noticias. La llegada del volante Alan Sosa, de Gimnasia La Plata, se trabó por razones económicas: el costo de su salida es demasiado elevado, y la operación se enfrió. En su lugar, Colón analiza otras alternativas, y uno de los nombres en carpeta es Valentín Larralde (Defensa y Justicia), aunque no es el único.
En paralelo, se aproxima una baja importante: el juvenil Alan Forneris está cerca de ser transferido a Racing, en una operación que le dejará dinero fresco al club y un cupo adicional para seguir buscando refuerzos.
Colón no tiene margen de error en este segundo semestre. Sabe que para soñar con el ascenso o, al menos, con una chance en el Reducido, necesita mejorar rendimientos, encontrar regularidad y elevar la competitividad del plantel. Por eso, cada nombre que llega (o se va) es parte de una estrategia donde cada movimiento cuenta.