Según especialistas en salud animal, el lugar de descanso de los perros durante la noche no es un detalle menor. Dormir al aire libre en climas fríos puede derivar en problemas graves como hipotermia, congelación e incluso afecciones emocionales. Por eso, los expertos insisten: el resguardo dentro del hogar es clave para garantizar el bienestar de las mascotas.
Según Infobae, veterinarios y etólogos coinciden en que, aunque cada familia establece sus normas de convivencia, el frío extremo impone una regla clara: los perros deben dormir bajo techo durante las noches invernales. Sobre todo si son de edad avanzada, de pelaje corto, de tamaño pequeño o si estuvieron expuestos previamente a situaciones de calle.
Estar a la intemperie por la noche puede causar:
Temblores constantes
Letargo o somnolencia anormal
Dificultades respiratorias
Riesgo de hipotermia o congelamiento
Afecciones articulares o musculares
Además, la exposición prolongada puede debilitar el sistema inmune y provocar cuadros severos que requieren atención veterinaria urgente.
Salud física y emocional: ¿por qué también importa lo afectivo?
Dormir cerca de sus referentes humanos no solo protege físicamente a los perros. También les brinda seguridad emocional y contención, vital para su equilibrio psicológico. Según los expertos, los perros heredan de los lobos la necesidad de pertenecer a un grupo estable, y sentirse aislados por las noches puede generar ansiedad, estrés y comportamientos no deseados.
Dormir bajo techo no implica necesariamente permitirles subirse a la cama, sino ofrecerles un espacio interior, cálido, limpio y seguro, remarcan los especialistas.
¿Qué condiciones debe tener el espacio donde duerme un perro?
Según el medio citado, el lugar ideal para que un perro duerma en invierno, debe reunir las siguientes características:
Estar alejado de corrientes de aire o humedad
Contar con una manta o colchón térmico
Ofrecer silencio, oscuridad y seguridad
Estar bien ventilado, pero protegido del frío
Además, se recomienda permitirles el acceso al exterior durante el día, para que puedan ejercitarse, tomar sol y realizar sus rutinas naturales.