Un preso de la cárcel de Coronda, ubicada en el departamento santafesino de San Jerónimo, fue condenado a dos años de prisión por haber realizado una amenaza de bomba contra el Servicio Público de la Defensa Penal.
El condenado, conocido como Nicolás Olguín, de 30 años, llegó a un acuerdo de juicio abreviado en el contexto de una audiencia que se llevó a cabo en el Centro de Justicia Penal. La defensa, junto a la fiscal Ana Julia Milicic, llegaron a un entendimiento que fue validado por el juez Ismael Manfrin.
El 4 de abril a las 10:30, Olguín se dirigió al sector donde se encuentra el teléfono público, que los internos pueden utilizar, y realizó una llamada al Servicio de Defensa Penal para alertar sobre la posible colocación de una bomba en el lugar.
Este recluso estaba por cumplir una condena de cinco años el 22 de diciembre, que era el final de su sentencia anterior, lo que le permitía salir del complejo penitenciario, pero con esta nueva condena deberá continuar cumpliendo su prisión.