Unión tomó una decisión clave en el mercado de pases y aseguró a Diego Armando Díaz como parte de su patrimonio deportivo. La dirigencia ejecutó la opción de compra y adquirió el 80% de los derechos económicos del delantero, en una operación que marca una apuesta concreta, pero que no resuelve todavía el interrogante central: ¿será parte del plantel profesional en 2026?
El club santafesino avanzó en la compra tras agotar las instancias de negociación con Sportivo Las Parejas. La intención inicial fue modificar las condiciones económicas establecidas en el contrato, pero al no alcanzar un acuerdo, Unión optó por ceñirse a lo firmado y cerrar la operación antes del vencimiento del plazo. El monto total asciende a 150 mil dólares, a pagar en seis cuotas, mientras que el club de origen conservará el 20% restante del pase.
La ejecución de la cláusula despejó una incógnita administrativa, aunque abrió otra de carácter deportivo. El nombre de Díaz comenzó a sonar con fuerza en el radar de varios clubes del ascenso, entre ellos Patronato y Chaco For Ever, además de algunas consultas provenientes del exterior, especialmente de Chile y Ecuador. Sondeos que reflejan que el delantero sigue siendo un futbolista con mercado, aun sin continuidad asegurada en Primera.
En ese escenario aparece la figura de Leonardo Madelón, quien tendrá la palabra final. La salida de Lucas Gamba reconfiguró el ataque y obliga a analizar alternativas puertas adentro. Hoy, Unión cuenta con Marcelo Estigarribia, Cristian Tarragona y Agustín Colazo como referencias ofensivas, pero el cuerpo técnico no descarta tomarse el tiempo necesario durante la pretemporada para evaluar a Díaz en igualdad de condiciones.
El plan ya está en marcha: Madelón le diseñó un trabajo físico personalizado para que llegue en óptimas condiciones al inicio de la preparación, que se desarrollará entre Santa Fe y Montevideo. Allí, el delantero tendrá la oportunidad de mostrarse y competir por un lugar, sin decisiones apresuradas.
Así, el futuro de Diego Armando Díaz se juega en dos planos paralelos. Por un lado, Unión ya hizo su movimiento estratégico y lo incorporó definitivamente. Por el otro, el destino futbolístico del delantero quedará atado al rendimiento, la competencia interna y la lectura que haga el entrenador en las próximas semanas. Una historia abierta, con final aún por escribirse.