El mercado de pases suele reactivar nombres que ya estuvieron sobre la mesa y el de Rodrigo Saravia es uno de ellos. El mediocampista uruguayo, que había sido sondeado por Unión en la ventana anterior, quedó fuera de los planes de Belgrano y su situación actual vuelve a colocarlo en el radar tatengue.
Leonardo Madelón conoce al volante desde su etapa en Gimnasia y Esgrima La Plata y lo había apuntado como una alternativa válida para reforzar la zona central. En aquel momento la operación no prosperó, pero el contexto cambió: Saravia ya no entra en la consideración del cuerpo técnico cordobés y deberá buscar nuevo destino.
Una decisión tomada en Córdoba
El entrenador de Belgrano, Ricardo Zielinski, fue claro tras el inicio de la pretemporada en el predio Armando Pérez. Los jugadores que no se presentaron a trabajar desde el arranque —entre ellos Saravia— no serán parte del proyecto. La postura es firme y apunta a descomprimir un plantel que tendrá menos margen para nombres sin continuidad.
De este modo, el volante uruguayo quedó incluido en un grupo de futbolistas a los que el club ya les comunicó que pueden salir, junto a Aníbal Leguizamón, Tobías Ostchega, Agustín Baldi e Ignacio Chicco.
Un ciclo que no terminó de arrancar
Saravia había llegado a Belgrano a mitad de año con expectativas, pero nunca logró afirmarse. Desde el cuerpo técnico entienden que no se adaptó a lo que se pretendía futbolísticamente y, más allá de algunas conversaciones internas que se evaluaron, su ausencia en los primeros días de trabajo aceleró una decisión que ya estaba tomada.
A diferencia de otros casos, su salida no responde a una cuestión contractual sino a una evaluación deportiva, un detalle que marca el rumbo de la negociación futura.
Unión, atento a una oportunidad de mercado
En Santa Fe, el nombre de Saravia no es desconocido. Unión lo tuvo en carpeta y Madelón lo considera un futbolista que puede aportar equilibrio y conocimiento del medio. Claro está que el Tatengue no avanzará sin antes analizar condiciones económicas y encaje futbolístico.
El propio Zielinski también dejó un mensaje que repercute en el mercado: “No vamos a traer por traer”, afirmó al ser consultado por eventuales reemplazos, priorizando el espacio para los juveniles. Una frase que refuerza la idea de que Belgrano facilitará salidas antes que sostener jugadores sin lugar.
Un escenario en movimiento
Con el visto bueno de Belgrano para negociar y un entrenador que ya lo conoce, Saravia vuelve a quedar en una situación expectante. Unión observa, analiza y toma nota. El mercado recién empieza, y a veces las oportunidades aparecen cuando los caminos parecen cerrarse en otro lado.