Luego de un 2025 plagado de irregularidad, el tenis argentino comenzará la próxima temporada con aires renovados en terreno oceánico en el primer mes del 2026, principalmente en el Australian Open, cuando intentará revalidar los puntos sumados y por qué no superarlos.
Aquel que tendrá la tarea más complicada será justamente el mejor posicionado en el ranking mundial, el porteño Francisco Cerúndolo (21°), quien pondrá en juego 100 unidades después de caer en su estreno en el ATP 250 de Auckland y avanzar hasta tercera ronda en el Grand Slam inicial, cediendo frente al incansable local Alex de Miñaur en cuatro sets.
Otro que deberá arrancar de gran manera será el platense Tomás Etcheverry (59°), ya nuevamente bajo el ala de Walter Grinovero, tras su trunca experiencia con Horacio De la Peña, considerando que defenderá 95 de sus 920 puntos en el ranking mundial, después de registrar 20 por la Round Robin en la United Cup, cita en la que no participará en esta ocasión, 25 por los octavos de final en el ATP 250 de Adelaida y 50 por la segunda fase en el Major celebrado en la calurosa Melbourne.
Muy diferente será la realidad del enigmático bonaerense Sebastián Báez (45°), quien confirmó su presencia en el evento de naciones, tomando el lugar del mencionado Etcheverry, y tendrá todo para ganar durante enero, porque tan solo incorporó 10 unidades en el origen del calendario, producto de sus prontas despedidas en el ATP 250 de Auckland y en el Abierto de Australia.
Por su parte, el porteño Camilo Ugo Carabelli (49°), el marplatense Francisco Comeseña (67°) y el nuevejuliense Mariano Navone (72°) encararán tareas similares en los diferentes eventos en la otra punta del globo terráqueo, teniendo en cuenta que se adueñaron de 24, 17 y 35 en sus travesías en el Australian Open y el Challenger de Piracicaba, Auckland y Australian Open, y Brisbane, Auckland y Australian Open, respectivamente.
En el plano femenino, la marplatense Solana Sierra (66ª) buscará emular su inolvidable año y liderar la bandera en 2026, sabiendo que contará con una oportunidad de lujo al debutar absolutamente en la United Cup y posteriormente ocuparse de los 77 puntos en su haber, producto de su efímera actividad en la qualy del Australian Open y su consagración en el W75 de Vero Beach, Estados Unidos.
Las otras dos embajadoras albicelestes que querrán estar a la altura serán la deroense Lourdes Carlé (151ª), también integrante del equipo en la competencia de países, y la pergaminense Julia Riera (181ª), quienes buscarán resguardas las 58 y 40 unidades ganadas a raíz de sus sendas performances en el WTA 250 de Hobart y uno de las certámenes más importantes de Tour.