Las rejillas de baños, cocinas, desagües e incluso las de ventilación suelen quedar fuera de la rutina de limpieza diaria. Sin embargo, con el paso del tiempo acumulan grasa, humedad, sarro y bacterias que generan malos olores, favorecen la proliferación de hongos y pueden provocar obstrucciones.
Frente a este problema frecuente en los hogares, especialistas en limpieza ecológica y microbiología doméstica recomiendan un truco casero efectivo y accesible: el uso de vinagre blanco. Se trata de un producto común que actúa como desinfectante natural y neutralizador de olores, ideal para aplicar en zonas húmedas y de difícil mantenimiento.
La clave está en el ácido acético que contiene el vinagre blanco, un compuesto con propiedades antibacterianas y antifúngicas ampliamente estudiadas. Investigaciones publicadas en revistas científicas como Journal of Food Protection e International Journal of Environmental Health Research demostraron su eficacia para reducir bacterias comunes como E. coli y Salmonella en superficies domésticas.
Además de eliminar microorganismos, el vinagre ayuda a disolver residuos orgánicos y depósitos minerales que suelen quedar atrapados en las rejillas y son responsables del olor a humedad o cloaca. Su capacidad para remover sarro y reducir la formación de moho lo convierte en una alternativa natural frente a limpiadores industriales más agresivos.
Paso a paso para limpiar las rejillas con vinagre blanco:
- Echar una taza de vinagre blanco directamente sobre la rejilla.
- Dejar actuar entre 15 y 30 minutos.
- Frotar con un cepillo o esponja para desprender la suciedad acumulada.
- Enjuagar con agua caliente para arrastrar los residuos.
- Secar con un paño limpio si se trata de una rejilla visible.
En zonas de uso frecuente se recomienda repetir el procedimiento una vez por semana, mientras que en áreas menos húmedas alcanza con hacerlo cada 15 días.
Entre los principales beneficios de este método se destacan la eliminación de malos olores, la desinfección natural de zonas críticas del hogar, la prevención del moho y su bajo costo, ya que solo requiere vinagre blanco común. Una solución simple y efectiva para mejorar la higiene del hogar sin complicaciones.