La Cámara Baja aprobó esta tarde la solicitud del Ejecutivo santafesino para tomar crédito internacional por 1.000 millones de dólares, fundamentalmente para obras viales.
El proyecto logró la media sanción por la mayoría del Frente Progresista, en una votación que fue dividida contando con 33 votos a favor, 7 en contra, 4 abstenciones y 5 ausencias. En tanto, Antonio Bonfatti no emitió su voto porque no fue necesario un desempate.
Gabriel Real, del PDP, justificó su voto positivo remarcando que “no podemos dejar pasar esta oportunidad de tener acceso al crédito, estoy totalmente convencido que tenemos que votar esta ley”.
Los diputados oficialistas Rubén Giustiniani y Silvia Ausburguer, se abstuvieron porque consideran que el proyecto es inconveniente en lo económico, equivocado en lo político y temerario en lo jurídico. "Estamos dándole a Santa Fe la bienvenida al mundo de la especulación y la usura", definió Guistiniani al endeudamiento.
En tanto, Federico Reutemann votó a favor, aunque advirtió que se están contemplando pocas obras para el departamento La Capital.
El diputado del Frente Social y Popular Carlos Del Frade votó de manera negativa y argumentó que “es un negocio del mercado y una declaración de dependencia”. También votó en contra Mercedes Meier.
Por su parte, 9 diputados del PRO votaron a favor, y en contra los legisladores justicialistas Caballero, Baccarella, Simoncini, Chialvo y Mirabella.
Los ausentes fueron Leandro Busatto, Alejandra Vucasovich, Omar Martínez, Fabián Palo Oliver y Roy López Molina.
En el recinto, la diputada del FPCyS, Clara García, destacó que el proyecto contiene una cláusula de acción colectiva que permite “en el caso que se presente un conflicto y surja la necesidad de llegar a un acuerdo con los tenedores de los bonos, la decisión de la mayoría se impone para el 100% de los bonos”.
Asimismo, la legisladora remarcó la diferencia que esto marca con la situación que se vivió a nivel nacional, por no contar con esta cláusula, con los holdouts.