La utilización repetida de glifosato como herbicida modifica, entre otros aspectos, la composición relativa de la flora de malezas en un área determinada, aumentando la frecuencia de individuos con baja sensibilidad al mismo. Esto trae como consecuencia la selección de biotipos tolerantes o resistentes al herbicida, cuestión que se ha transformado en un grave problema para la agricultura.
En un trabajo de investigación desarrollado en la Facultad de Ciencias Agrarias (FCA) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) se caracterizaron los mecanismos de tolerancia al herbicida glifosato en algunas malezas caracterizadas por ser de difícil manejo como Petunia axillaris, Parietaria debilis y Verbena litoralis, tomando como especie comparativa a Amaranthus hybridus. También actualmente se están estudiando biotipos resistentes como Sorghum halepense, Coniza sp. y Lolium multiflorum, con el fin de establecer los mecanismos que le confieren la baja sensibilidad al herbicida.
Para estudiar las características fisiológicas que le confieren una sensibilidad diferencial al herbicida a las especies mencionadas, se analizaron la dinámica enzimática, la absorción y translocación del herbicida, como así también las características morfológicas y anatómicas.
Los análisis confirmaron diferentes grados de resistencia, tolerancia y sensibilidad al glifosato. En las malezas que resultaron más tolerantes, como fue el caso de Petunia axilaris y Parietaria debilis, se observó una menor retención foliar del herbicida. Además, en Parietaria se midió una reducida absorción y limitada translocación del herbicida. En Petunia axilaris la mayor tolerancia fue debido a un mayor tiempo de absorción y mayor cantidad de ceras en la cutícula. En el caso de Verbena litoralis, como así también de Amaranthus hybridus ambas resultaron sensibles al glifosato, y se confirmó la acción de este herbicida sobre una ruta metabólica, conocida como del ácido shikímico.
Aquellos individuos que toleran o resisten la aplicación del herbicida pueden producir flores y semillas, posibilitando así la perpetuación de los genotipos menos sensibles. Por este motivo, los resultados de esta investigación realizada por el Dr. Ignacio Dellaferrera, docente de la cátedra de Cultivos Extensivos resultan de gran importancia para comprender los mecanismos morfo-fisiológicos en la tolerancia de algunas malezas al herbicida, lo que explica el desarrollo de progenies con resistencia al glifosato, y el incremento del problema de control mediante el mismo herbicida.