El Partido Socialista de Argentina ve con profunda preocupación la salida por vía destituyente de la Presidenta Dilma Rousseff. Creemos que se trata de un golpe certero al corazón de la democracia de América latina y al respeto del Estado de derecho. El sentido del voto popular y los principios democráticos básicos han sido vulnerados ante una decisión que sigue una línea de hechos que ensucian la matriz institucional. Los casos de Honduras en 2009 y Paraguay en 2012, sitúan la realidad de la región en interrogantes para las decisiones soberanas de los ciudadanos de la región.
Como socialistas, rechazamos al “golpe blando” en Brasil. Siempre vamos a insistir en seguir levantando la bandera de la honestidad y la transparencia, y condenando todo acto de corrupción en cualquier lugar que ocurra. Sin embargo, creemos que en el país vecino se destituye a una Presidenta sin un motivo concreto, sin haber podido demostrar la evidencia de un acto de corrupción que se ligue a su figura.
Abogamos por la pacificación del sistema democrático brasileño, por la pronta salida institucional y por la garantía de las elecciones populares.