Los nuevos videojuegos tienen mayor definición, una jugabilidad interesante, pero no son como los de antes.
Por eso, quienes quieran revivir la experiencia de disfrutar de títulos de antaño, pueden armarse su propia consola.
El celular es un gran aliado para hacer este experimento. El primer paso consiste en bajar un emulador, una app que permite imitar el funcionamiento de aquellas viejas máquinas de videojuego.
RetroArch, disponible para Android, es uno de los más populares. Tiene emuladores de la SNES, NES, Nintendo 64 y PlayStation, entre otras tantas opciones, según describe el sitio especializado Xataka.
Una vez que se descargó el programa hay que conseguir los juegos. Para esto, se pueden usar equipos como Retrode, que permite hacer copias de los videojuegos desde los cartuchos originales.
Esto permite jugar directamente desde la pantalla del smartphone, donde aparecerá un comando virtual.
En caso de que se quiera transmitir lo que se ve en el dispositivo en la tele, se puede recurrir a un Chromecast o bien emplear DisplayLink que sirve para conectar el teléfono a la pantalla.