Con la doble intención de hacer más soportables los tiempos de espera en bancos, consultorios u otros organismos y de tender un puente entre las personas y los autores de cuentos argentinos, el escritor y tecnólogo Roni Bandini creó el "Expendedor de Literatura", una pequeña máquina que imprime a demanda del interesado textos cortos de ficción en papel de ticket.
"La idea llegó por un descubrimiento terrible que hace cualquier escritor argentino: en un punto se da cuenta de que sus lectores son otros escritores, y esto presenta alguna problemática. A mí me pareció algo interesante para buscarle alguna solución a esto y así surgió la idea de hacer el expendedor", relató Bandini la génesis de su invento.
El expendedor de literatura está listo. Probando cuentos cortos de Bioy Casares y Di Benedetto. pic.twitter.com/0b1bEKSQqP
— Roni Bandini (@RoniBandini) 18 de octubre de 2016
La máquina, explicó su creador, tiene una pantalla que permite navegar por una lista de autores y cuentos, un listado que "obviamente, es configurable, incluso lo puedo conectar a Internet y permitir que esos cuentos sean enviados por la gente, llegado el caso".
El dispositivo cuenta con una minicomputadora Raspberry Pi, un monitor LCD y una impresora térmica, como la que utilizan las cajas registradoras o los cajeros bancarios, y está controlado por aplicación para el sistema operativo Linux.
El escritor relató que cuando la idea surgió, lo habló con colegas y "todo eran negativas", porque le decían "que era imposible o que una expendedora es algo que se fabrica en todo país, algo caro que no tiene sentido". "Pero bueno, al final sí se puede hacer y se puede hacer sin demasiada inversión", destacó.
Por el momento ningún organismo, consultorio, banco o línea de subterráneo se contactó con el autor para contar con su invento, básicamente porque "esto no surgió de un requerimiento previo". En el prototipo que Bandini fabricó hay cargados "más o menos 10 textos famosos".
La expendedora de literatura es el último de los inventos de Bandini, que ya cuenta en su haber con "la máquina para leer Rayuela", basada en la novela de Julio Cortázar y en las múltiples formas de lectura que propone.