Internacionales - Turquía

Martes 20 de Diciembre de 2016 - 16:25 hs

El relato del fotógrafo que capturó el crimen del embajador ruso

Burhan Ozbilici trabaja para la agencia AP y en medio del terror no se olvidó de cumplir con su tarea.

Actualizado: Martes 20 de Diciembre de 2016 - 16:28 hs

Su nombre es Burhan Ozbilici. Trabaja para la agencia AP y estaba en Ankara tranquilo, a sabiendas de que le tocaba cubrir algo tan simple como un acto en una galería de arte. Sin embargo, segundos después de iniciado el evento la paz se convirtió en terror.

"El encuentro era rutinario, la inauguración de una exhibición fotográfica sobreRusia , por lo que cuando en medio del escenario un hombre sacó una pistola yo creí que se trataba de una improvisación teatral", asegura Ozbilici sobre la primera impresión que tuvo al ver al asesino del funcionario del Kremlin Andrei Karlov.

"Los disparos, al menos ocho de ellos, sonaban fuerte en la galería de arte. La gente gritaba, se escondía detrás de las columnas y debajo de las mesas o se tiraba al suelo. Yo estaba asustado y confundido, pero encontré una espacio detrás de una pared e hice mi trabajo: tomar fotografías", escribió en el blog de la agencia.

El fotógrafo habló también sobre el ambiente previo al ataque, el que definió como tranquilo dado que el embajador estaba hablando "con suavidad" y con cariño sobre su país cuando de repente comenzaron los tiros y el pánico de la audiencia.

"Me costó unos segundos entender lo que había pasado: un hombre murió delante de mí; una vida había desaparecido ante mis ojos", cuenta y agrega: "Me moví a la izquierda, mientras que el tirador, luego identificado por el oficial Mevlut Mert Altintas, gesticulaba con su arma y la gente se acurrucaba en el lado derecho de la sala".

Al principio, Ozbilici no pudo entender lo que había motivado al agresor, de hecho pensó que podía ser un militante checheno. "Pero la gente más tarde dijo que estaba gritando sobre la ciudad siria de Alepo ", cuenta en alusión a los bombardeos del gobierno ruso en Siria .

"Yo estaba, por supuesto, con temor y conocía el peligro al que me exponía si el pistolero se volvía hacia mí. Pero avancé un poco y lo fotografié mientras él dominaba a la audiencia, desesperada y cautiva".

Fuente: La Nación