La Municipalidad de Rosario comenzará a testear la ingesta de estupefacientes entre los conductores a partir del próximo viernes 20 de enero. El subsecretario de Control y Convivencia rosarino, Guillermo Turrín, precisó que los narcolímetros que permitirán detectar sustancias psicoactivas en los operativos de tránsito llegarán a la ciudad el jueves de la semana próxima.
Los flamantes aparatos comenzarán a utilizarse el 20 de enero y primero habrá un periodo de difusión y concientización sobre los peligros que puede ocasionar el conducir bajo los efectos de las drogas.
En tal sentido, los controles que se apliquen durante 120 días no tendrán sanciones, pero a quien sea detectado se le remitirá el vehículo al corralón y el conductor deberá hacerse cargo del costo del acarreo.
El Municipio adquirió un kit compuesto por un equipo para la detección de drogas con toma de muestras de saliva, conocido comúnmente como narcolímetro, y sus correspondientes accesorios, y 1.000 unidades de test.
El arribo del equipamiento, previsto para el próximo jueves, se producirá tras una licitación que encaró el Ejecutivo con un presupuesto de un millón de pesos. Mediante ese proceso, la gestión Fein cumple casi tres años después con lo exigido por la ordenanza que impulsó el edil radical Jorge Boasso, sancionada el 10 de abril de 2014.
Tras la etapa de concientización, comenzarán a labrarse las multas, cuyos montos serán similares a los de las infracciones por alcoholemia. Entre las variables a analizar figurarán el impacto en la conducción, acatamiento de la norma, y con los primeros procedimientos su posterior incidencia en la seguridad vial.
Quienes durante el período de prueba resulten positivos en sus test, serán sancionados y contarán con la posibilidad de tener ayuda profesional sobre el consumo de narcóticos y adicciones. Por eso se apuntará a una doble misión: alejar a las personas que bajo efectos de estupefacientes están al volante, y acercar una oferta de ayuda para quienes lo requieran.
El uso del narcolímetro será para casos puntuales, tras una evaluación previa. Se harán de manera aleatoria en el caso de que el médico que acompaña el operativo lo requiera. En los controles de alcoholemia ocurría que el profesional que actuaba notaba conductas y parámetros de alteración en el conductor a quien se le había hecho el test y daba negativo. Por ello, ante estos casos. no había una manera fehaciente de corroborar la imposibilidad o inconveniencia de conducir.
Ahora estará la opción de despejar estas dudas. Cada narcolemia llevará casi 20 minutos para que los reactivos arrojen una determinación.
En Santa Fe
En mayo de 2016, el Concejo Municipal aprobó los controles de narcolemia en esta capital, por iniciativa de la concejal Marianela Blangini. La ordenanza preveía una aplicación progresiva y daba un plazo de 180 días para su implementación. Sin embargo, esta última aún no se concretó.