Los prejuicios, las críticas a alguien o algo previamente a conocer realmente quién es o de qué se trata- son una cualidad muy negativa del carácter de una persona. Generalmente son opiniones infundadas que se arraigan en la sociedad como estereotipos y, por lo tanto, nublan la capacidad de comprender lo que es ajeno a uno mismo.
Algunas investigaciones señalaron que las personas de menor capacidad cognitiva tienen más probabilidades de ser prejuiciosas, pero un análisis científicos más reciente descubrió que los prejuicios no son exclusivos de las personas ignorantes. El nuevo estudio descubrió que las personas en los extremos altos y bajos del espectro de inteligencia realmente expresan niveles iguales de prejuicio, pero que la diferencia radica en las personas en contra de quienes apuntan esas críticas.
Los autores de este estudio, los psicólogos sociales Mark Brandt y Jarret Crawford, analizaron 5.914 sujetos en su experimento, "Respondiendo a preguntas sin resolver sobre la relación entre la capacidad cognitiva y el prejuicio". Sin tener en cuenta juicios de valor sobre si un prejuicio específico está justificado o no, midieron la cantidad de prejuicios presente en grupos de mayor capacidad cognitiva y menor capacidad cognitiva y estudiaron hacia quiénes dirigían sus prejuicios.
Brandt y Crawford pudieron así replicar hallazgos anteriores de que las personas de baja capacidad cognitiva tienden a ser prejuiciosas contra grupos que tienen "baja elección" en su grupo de estatus. Definidos por su raza, género u orientación sexual, por ejemplo. Las personas de baja capacidad cognitiva tienen en general más prejuicios contra grupos donde la gente no eligió ser parte, como los grupos étnicos o la comunidad LGBT.
Pero, según su investigación, esta tendencia se invierte entre las personas de alta capacidad cognitiva. En otras palabras, fue más probable que los sujetos más inteligentes de su estudio tuvieran prejuicios contra grupos considerados "convencionales" o grupos percibidos como "de alta elección" en sus asociaciones. Aquellos que tienen una determinada ideología política o religión.
Los investigadores apuntaron el estudio, por ejemplo, a entender el fenómeno fronterizo con respecto al plan de Donald Trump de construir una gran pared a lo largo de la frontera sur de los Estados Unidos, es decir, la creación de un límite literal donde antes sólo existía uno mental.
Según los investigadores, los conservadores que apoyan este plan están expresando prejuicios hacia grupos de "escasos recursos de elección" (en este último caso, los mexicanos, que nacieron en México sin poder elegirlo).
"Por el contrario, la gente con alta capacidad cognitiva expresa más prejuicio contra grupos de altos niveles de elección. Ellos están especialmente enojados con grupos que creen que deberían ser capaces de cambiar de opinión", concluyeron.