La app, potenciada por un software de reconocimiento facial, permite dar un estilo animé japonés a las fotografías. Pero para hacerlo pide demasiados permisos, algo que resulta muy sospechoso y, además, deja a los usuarios en situación de vulnerabilidad ante posibles ataques de hackers.
Al bajarla, se accede a que la app pueda saber la ubicación del usuario, conozca el número de teléfono, pueda leer la tarjeta SD, vea las conexiones wi fi, cambie ajustes de audio y reorganice otras apps, entre muchas otras cosas más.
De por sí ya resulta muy sospechoso que pida tantos accesos cuando sólo se trata de un programa de edición de imágenes.
Según las investigaciones de varios expertos en seguridad, la app está juntando los números IMEI de los Android donde se instala y envía esa información a un servidor en China.
Con el IMEI, que es un código de identificación único de los teléfonos -como una suerte de DNI- formado por 15 dígitos, se puede usar para bloquear el móvil.
A su vez, el especialista en seguridad, Jonathan Zdziarski, descubrió algunos problemas también para la versión destinada a dispositivos Apple.
Según Zdziarski, la app para iOS revisa el telefóno continuamente para ver si encuentra un jailbreak que le permita instalar aplicaciones fueras de las habilitadas en la Apple Store.
"Meitu es un conjunto de programas para rastrear publicidad y datos analíticos, con algo lindo para que la gente lo use", publicó en su cuenta de Twitter.
Todos estos permisos que requiere la aplicación podrían ser empleados para instalar aplicaciones maliciosas; así como para obtener datos que luego podrían ser vendidos a diferentes compañías publicitarias.