El gigante social ha estado desarrollando la app, que estaría disponible para dispositivos como Apple TV. También está hablando con medios de comunicación para licenciar programas con calidad televisiva que se podrían ver a través de la app, todo ello como parte de una estrategia a largo plazo para que el vídeo sea la parte central de la plataforma.
La empresa capitaneada por Mark Zuckerberg empezó a trabajar en la app el verano pasado después de haber estado discutiendo la idea durante años. Uno de los principales retos a los que se enfrentan es a tener programación de calidad. Dado que la compañía reconoció que cada vez le queda menos sitio donde colocar anuncios, y la publicidad es un negocio muy lucrativo para la red social, en primer lugar pagará una cuota por los espacios televisivos para, después, poder cobrar por insertar anuncios en dichos espacios.
Desde el medio apuntan que la televisión por cable está en su peor momento, lo que crea una oportunidad para empresas tecnológicas como creadoras de contenido televisivo (además de que podrían generarles amplios beneficios en materia de publicidad).
Por ahora Google, Snapchat y Twitter ya están moviéndose en esta dirección, cada una con sus respectivos productos. Que las plataformas de Internet puedan suponer un riesgo para los ingresos por publicidad de las cadenas de televisión es todavía una quimera, pero llevándolas a las televisiones de los usuarios la cosa podría cambiar.
En cualquier caso, YouTube ya tiene una aplicación para sistemas set-top, lo que significa que Facebook también necesita una. El modelo de aplicación de YouTube siempre se ha apoyado en la búsqueda: vas allí cuando ya sabes qué quieres ver. Facebook, en cambio, se centraría en programación exclusiva que apostaría por un modelo más cercano al descubrimiento, quizá con un alcance de audiencia menor que el de YouTube.
Que Facebook invierta en programación original podría ser algo muy bueno. Hoy quienes se dedican a la creación de contenido para televisión se apoyan muchísimo en los ingresos por publicidad, lo que les lleva a buscar audiencias masivas (en ocasiones a expensas de la calidad). Conseguir pagos directos de Facebook y otras empresas de comunicación para crear los programas de la próxima generación reduciría su dependencia de la publiciad, además de ser una ayuda para conseguir modelos de negocio más sostenibles.