El riesgo de infección de cualquier dispositivo siempre está ahí y en el caso de los móviles estos no van a ser menos, de hecho en 2016 el número de ataques en este caso subió un 33%.
Disponer de un antivirus puede ayudar a detectar las posibles amenazas que ponen en riesgo nuestros smartphones. Existen varias soluciones gratuitas en la red, aunque no todos los especialistas aconsejan su uso continuado.
¿Qué hacer entonces? para comenzar podemos fijarnos en cuatro síntomas claros que pueden suponer que nuestro smartphone esté infectado y optar entonces por emplear una herramienta de limpieza de malware.
- Al navegar por internet: puedes ser redirigido a otra página distinta a la que querías visitar. Esto puede ocurrir también porque la web que pretendías visitar esté infectada.
- Publicidad: el malware suele aprovechar esta característica de las apps no maliciosas para incluir esta publicidad en la barra de notificaciones.
- Uso datos excesivo: desconfía si el indicador de descargas o subidas se dispara sin que tú hayas hecho nada.
- Batería: muchas aplicaciones maliciosas suelen afectar también a la batería e influyen en su rápida descarga.
No quiere decir que cualquiera de estos síntomas supongan necesariamente tener un virus en el dispositivo, aunque sí puede ser una pista. También hay que tener en cuenta que existen ataques sofisticados que son capaces de camuflarse casi a la perfección.