El heptacampeón de Turismo Carretera anda con el paso cambiado. Consumido el 60% de la etapa regualar (seis de diez carreras), Guillermo Ortelli navega en el lejano 25º puesto de la tabla, a 48,5 puntos de Emanuel Moriatis, quien hoy ocupa el 12º y último lugar de ingreso directo a la Copa de Oro que definirá al campeón. Bastante si se tiene en cuenta que cada fecha otorga 47 puntos de premio y la escala es muy escueta (el vencedor de la final suma 40; el 2º, 37; el 3º, 34; el 4º, 31 y desde ahí, cada puesto se separa por una unidad). Y eso que el saltense es casi un experto en el sistema de definición que se implantó en el 2008: ganó tres de sus siete títulos (2008, 2011 y 2016) y faltó apenas dos veces (2010 y 2013). Claro, curtido como pocos por la experiencia, el piloto de Chevrolet (corre con el equipo JP) no se desespera y aún sueña con el ingreso directo. Y si no, con la chance de ser uno de los tres de último minuto.
-¿Muchos se preguntan qué le pasa al campeón?
-Me pasan un montón de cosas, algunas que no estaban pensadas. En Posadas no sabemos por qué se atrasó el motor, se salió de punto y dejó de andar en el momento de la clasificación. Y por lo visto en los entrenamientos tenía para estar entre los diez, no para la pole. Y ahí se perdió todo.
-Pero más allá de la carrera de Posadas, venís complicado en general. Estás lejos.
-Sí, estoy lejos. Perdí muchos puntos por circunstancias de carrera ajenas a mí. Trompos de otros que terminaron complicándome como los de Ugalde y Gianini. Son situaciones de carrera, no es que ellos fueron los culpables. Pero terminé enredado en maniobras que me complicaron.
-¿Ya pensás en los tres de último minuto?
-¡No! Todavía tengo la mente en el ingreso directo a la Copa de Oro.
-Hay muchos adelante y el sistema de puntaje no te da la chance de descontar demasiado.
-Es verdad, pero creo que si en las carreras que quedan puedo sumar bien, voy a tener chances.
-Además el JP está medio perdido porque tu compañero Norberto Fontana tampoco encuentra el rumbo.
-No... bueno, Norberto no tuvo un auto competitivo. Yo sí. Venía segundo en Neuquén y tuve una rotura y terminé segundo en Concepción. En las otras carreras, si terminaba donde estaba el auto, hubiese quedado cerquita de estar adentro.
-¿Te imaginás afuera de la Copa de Oro?
-Sí, puede pasar. Ya me pasó varias veces. Son situaciones. Yo estoy tranquilo.
-¿Si no entrás en la Copa sería un fracaso?
-No, falta mucho todavía.
-Pero ya pasó el 60% de la etapa regular, no queda tanto.
-Pero capaz que en el 40 que queda todavía me sale todo bien y entro.
-¿Es mejor entrar por la ventana en la Copa, ganar las últimas tres del año y salir campeón?
-Obvio, olvidate.
-¿Todavía pensás en el octavo título este año?
-Y si no lo pensara no correría más. Para qué voy a competir si no tengo objetivos. Confío en poder entrar en el playoff.
-¿Te sorprende verte 25º en la tabla?
-No me sorprende estar así, qué me va a sorprender si no sumé. A veces estás ahí porque no tenés la performance para pelear adelante y a veces es porque te pasaron un montón de cosas. Lo más difícil es lograr que un auto ande adelante, después, cuando anda, te pueden pasar cosas que son ajenas a vos. Cómo manejás eso, es imposible.