En la previa del Gran Premio de Austria, Lewis Hamilton reveló que Sebastian Vettel le pidió disculpas por teléfono, tras la polémica en Azerbaiyán. Sin embargo, muchos no creen que la relación se haya recompuesto, sino que todo lo contrario.
Christian Horner, jefe de la escudería Red Bull, se inclinó por lo segundo y criticó la reconociliación en la rueda de prensa. "No te puedes creer esa conferencia de prensa. Sólo fue un espectáculo de relaciones públicas para mantener feliz a la FIA. Estoy seguro de que ambos estaban bajo estrictas instrucciones", aseguró.
“En este momento Hamilton y Vettel se odian el uno al otro porque cada uno se interpone en el camino del otro para conseguir el objetivo. Pero sería mucho mejor ser directo en vez de esconderse en palabras de relaciones públicas. Sería más interesante para los fans. Tiene que haber rivalidad”, insistió Horner.
Además, está a favor de ese enfrentamiento: "Yo crecí con la rivalidad entre Prost y Senna. Vettel representa la precisión alemana, trabaja duro y protege su privacidad. Hamilton, en cambio, está cerca de ser una ‘popstar’. Ojalá la segunda parte del campeonato sea incluso más jugosa", sentenció.