Indignada en la puerta de la Subsecretaría de Niñez, Cristina Morla no duda: esto es una "represalia". Ella es la madre (sustituta) de un niño que cuidó por dos años y que este mediodía quedó en manos de esa repartición.
"En diciembre fueron notificados de que nosotros habíamos hecho una presentación de preadoptabilidad, y de golpe y porrazo empezaron a hacer la vinculación entre él y su hermanito. Con lo cual siempre estuvimos de acuerdo, tanto con (el bebé de ocho meses) como con los demás, porque son siete hermanos", comenzó.
El tema es que, según denuncia Morla, ya en el segundo encuentro entre los menores dejaron de lado al matrimonio. "Argumentando que ellos tienen la patria potestad hicieron lo que quisieron. La única familia que quedó afuera y no pudo acompañar al niño fue la nuestra. La que tiene el hermanito (otra familia sustituta de San Carlos) participó de todas las vinculaciones". Entonces, para Morla, "es evidente que empezaron las represalias". Lo triste es que "no se dan cuenta de que eso va en contra del niño. No de nosotros los adultos".
"Yo firmé un contrato de familias solidarias que decía a rajatabla que (debía tener al chico por) seis meses. ¿Qué pretendía que hiciera? Que yo a los seis meses y un día les diga ‘chicas, yo ya cumplí, devuélvanme el contrato que firmé y me voy. Hagan lo que quieran con el niño’. No puedo hacer eso, porque si no, ¿qué hago en Familias Solidarias? Eso es no tener corazón, que es lo que les falta a ellos. Lo único que hacen es basarse en las leyes", lamentó.
"No se dan cuenta de que el niño hace casi dos años que nos adoptó a nosotros como familia. Nosotros no le enseñamos a que nos diga ‘papá’, ‘mamá’, ‘hermanas’, tía, abuela. Él está inserto en una sociedad", siguió.
Para Cristina, desde la Subsecretaría repudian que hayan iniciado los trámites para adoptar, pero "ni siquiera lo dicen" y tampoco los atienden "para poder explicarles por qué hicimos la presentción".