Está más que claro que Leonardo Madelón pretende darle un salto de jerarquía a su equipo, que en el primer semestre del año tendrá el desafío deportivo de afrontar la segunda parte de la Superliga, donde debe levantar cabeza para meterse nuevamente en zona de clasificación a los certámenes internacionales de 2020, la Sudamericana, la Copa Argentina y la Copa de la Superliga.
Por eso todos los esfuerzos de los dirigentes están puestos en contratar a aquellos jugadores que el DT pretende para potencar un exitoso proyecto que arrancó con la Superliga 2017/2018, donde se consiguió el logro histórico de clasificar por primera vez a una Copa, y que continuó de forma irregular en la primera parte de la Superliga 2018/2019.
Hasta aquí el Tate perdió a dos jugadores claves en el equipo, como Franco Soldano y Rodrigo Gómez. Lo del sunchalense era algo que se veía venir, debido a que quería emigrar y Unión necesitaba dinero para afrontar los diferentes compromisos económicos y deportivos de 2019. Mientras que a Droopy se le terminó su contrato, deberá volver a Toluca, donde negocia la libertad de acción. De conseguirla, Unión tiene chances de retenerlo.
Por este motivo están avanzadas las gestiones para que se sumen Walter Bou y Maximiliano Cuadra, quienes seguramente llegarán para tener un lugar asegurado entre los 11, debido a que son jugadores sobre los cuales Madelón viene insistiendo desde hace mucho tiempo.
En tanto, están los nombres de algunas otras alternativas, como el delantero Elías Alderete, quien juega en Chacarita y el DT tatengue lo viene siguiendo desde hace varios mercados. Se trata de un delantero que se mueve por las bandas y que podría llegar para hacer el trabajo que en su momento tan bien realizó Lucas Gamba.
Mientras que también suena el centradelantero argentino Germán Rivero, quien se desempeña en Defensor Sporting de Uruguay. Tuvo un paso por el ascenso de nuestro país y también por Unión La Calera de Chile.
Pero el que más ruido hizo fue el nombre de Tomás Andrade, el volante ofensivo de River, que jugó a préstamo la última temporada en Atlético Mineiro. Gimnasia y Esgrima La Plata, tal como sucedió hace 12 meses, también lo pretende. El asunto no sólo pasará por la determinación de Marcelo Gallardo en torno al enganche, sino también por lo estrictamente económico.
Los contratos de River son superiores a la gran mayoría del ámbito local, es por eso que una nueva cesión a préstamo implica dos escenarios: que Andrade resigne dinero a cambio de continuidad en otro equipo o que el club en cuestión llegue a un acuerdo con el Millonario para dividir los honorarios, una práctica ya habitual.
También el jugador analiza una posibilidad concreta de jugar a préstamo en Atlético Paranaense, equipo que viene de ser campeón de la Copa Sudamericana, y que jugará ante el Millonario la Recopa Sudamericana. El conjunto donde Lucho González es el capitán jugará además la Copa Libertadores de América 2019.