Muchas parejas hacen todo en conjunto como un equipo y pueden estar tan compenetrados uno con otro que un pequeño gesto o mirada basta para comunicarse y saber qué piensa cada uno. También, cuando salen a caminar o hacer ejercicio para mantener una buena salud, lo hacen al unísono. Esta sincronía es la que también disfrutan en los encuentros íntimos y la ciencia demostró que eso es muy bueno tanto para el cuerpo como para una relación.
La sincronía no es únicamente de alcanzar el clímax al unísono mientras mantienen relaciones sexuales, sino que se trata de que los movimientos de los cuerpos estén perfectamente coordinados, de que los corazones latan a la vez, de que las respiraciones, cada vez más aceleradas, se acompasen y de que, en definitiva, el sexo totalmente sincronizado fluya.
Los beneficios del sexo sincronizado
- Cuanto mayor sea el vínculo, mayor será la sintonía. La sincronía fisiológica o sintonía está por todas partes y va mucho más allá del sexo. Si el latido de nuestro corazón se aceleró, el de la persona que tenemos al lado, como constata la Universidad de Zúrich, también lo hará y lo mismo sucede, entre otros muchos ejemplos, con la respiración. Esto no quiere decir que, una vez en la calle, todo el mundo vaya a coordinar sus movimientos y funciones corporales, porque debe existir un vínculo y cuanto más fuerte sea, mayor será la sintonía, tal como sucede en las parejas.
- Fortalece la relación. Además, esta simultaneidad fisiológica no se reduce únicamente a la interacción entre seres humanos. También es una respuesta común, según observó la Universidad del Estudio de Milán. Son numerosos los estudios que, como uno de la Universidad de Rhode Island, demostraron que esta sintonía potencia la empatía, el sentimiento de cercanía y el bienestar de la relación. Cuando una pareja sincroniza sus cuerpos, mejora su conexión.
- Incrementa la satisfacción sexual. La sintonía favorece la plenitud sexual en la pareja. Según reveló la Universidad de Texas en Austin, cuanto más compenetrados están los amantes en su vida cotidiana, mayor es su satisfacción sexual. Una curiosidad: el estudio también halló que son las mujeres las que suelen acompasar los latidos de sus corazones a los de sus compañeros varones y esta sincronía fisiológica también es beneficiosa cuando se traslada al lecho.
El contacto físico aumenta la sintonía
En su nuevo estudio, los investigadores texanos midieron el nivel de sincronía de los corazones de 58 parejas en diferentes situaciones: estando en habitaciones separadas, mirándose cara a cara sin tocarse, tratando de imitar y anticipar, los gestos faciales que haría su compañero, tomados de la mano, disfrutando de sus juegos preliminares, realizando el acto sexual en una posición en la que, tumbados de costado, mantenían siempre el contacto visual y practicando sexo libremente mientras seguían mirándose a los ojos.
Los corazones de los participantes se sincronizaron con los de sus parejas salvo en dos excepciones: cuando mantenían un tabique de por medio o tuvieron que adoptar una postura predeterminada en su encuentro íntimo y cuando mayor simultaneidad alcanzaron sus palpitaciones, llegando sus corazones a latir como una unidad, y eso fue durante su acto sexual libre y natural.
Pero todo va mucho más allá de los corazones. Las respiraciones y movimientos corporales sincronizados favorecen la relajación de los amantes, que pueden disfrutar en mayor medida de los beneficios, tanto emocionales como relacionales, de su encuentro sexual. O dicho de otro modo, su sintonía amplifica el placer y la satisfacción sexual.