A partir de confirmarse el diagnóstico de 11 casos de dengue en la ciudad se comenzaron a realizar los bloqueos en diferentes barrios de la ciudad. Si bien el término es un poco agresivo, y hace pensar en métodos invasivos, la cuestión es otra. Va por el lado de la prevención. Por eso, es importante destacar que si personal municipal se acerca a una vivienda y pide ingreso para poder realizar la correspondiente fumigación para el bloqueo, se debe permitir el ingreso para hacer el bloqueo de manera exitosa. El grupo que está a cargo de los trabajos está conformado por personal municipal y de la Provincia con uniformes perfectamente indentificables.
Como funcionan los bloqueos
En primer lugar se pasa casa por casa del barrio afectado y se entrega folletería correspondiente con métodos de prevención y los síntomas que puede tener una persona infectada. Se toma la vivienda de la persona infectada con su manzana como referencia y ocho manzanas alrededor, es decir 9 manzanas en total. Esto se debe a que ese rango es la máxima distancia que puede volar un mosquito adulto infectado. Una vez delimitada esta área, se accede a los domicilios correspondientes y se comienza con el descacharrado, es decir, con la limpieza de los patios, explicándole al vecino la importancia de esta acción, ya que es la única efectiva para eliminar las larvas y prevenir la reproducción del mosquito.
Además se procede a la búsqueda de febriles, personas en esos domicilios que puedan tener los síntomas de dengue. De encontrarse alguno, se inicia el proceso correspondiente para confirmar si también tiene alguna de estas enfermedades.
Por último, el equipo fumiga la zona para eliminar mosquitos adultos, evitando así la probabilidad de que un vector infectado pueda picar a otra persona. Cabe recalcar que las tareas de fumigación se realizan muy controladamente, ya que junto con el Aedes aegypti también se destruyen muchas otras especias que regulan la fauna, como otros mosquitos o alguaciles.
A su vez es importante la entrega de repelentes a las familias involucradas para evitar el contagio y larvicidas para aplicar en recipientes que es imposible limpiar o vaciar, como estanques y piletas, para evitar la reproducción del Aedes aegypti. Una semana después del primer bloqueo se repite la acción en la misma área para descartar la aparición de nuevos casos.