Elegido por personalidades del espectáculo y del deporte, el chip de testosterona, más conocido como el "chip sexual" o "Rejuchip", es cada vez más frecuente y, de acuerdo con los especialistas "mejora el rendimiento en general".
Andrea Miranda, directora médica de la Sociedad Argentina de Estética y Nutrición Integral destacó que este dispositivo tiene el tamaño de un grano arroz y se coloca coloca con anestesia local debajo de la piel, por lo que es imperceptible.
"Definitivamente, es tendencia a nivel mundial y crece cada vez más. Lo noto en las consultas de la clínica así como en los médicos que se acercan para capacitarse en estos procedimientos por la demanda de sus propios pacientes", explicó Miranda.
La especialista en medicina estética explicó que este pellet subdérmico "libera gradualmente dosis de testosterona para generar sus efectos: aumento de energía física y mental, mejora de la libido y la satisfacción sexual".
"Los pacientes refieren una sensación constante de bienestar", especificó la médica, quien añadió que tanto hombres como mujeres pueden gozar de sus beneficios.
"La diferencia radica en los miligramos que utilizamos, en ellos aplicamos un poco más, siempre en relación a la actividad física que realicen, peso y demás factores que se evalúan previamente", señaló.
Este procedimiento médico es también recomendado para mujeres en etapa menopáusica y premenopáusica.
"Alivia los sofocos, mejora la pared vaginal, aumenta la densidad ósea, mejora el sueño y, en general, aporta enormemente al equilibrio hormonal. Además, si se lo acompaña de actividad física, ayuda a modelar el cuerpo", dijo.
La popularidad de este tratamiento también se debe a su practicidad y confort ya que es no invasivo, su colocación no tarda más de 15 minutos y permite volver a las actividades habituales en el mismo día.
"Los efectos comienzan a aparecer dentro de las dos primeras semanas. Duran alrededor de seis meses, en algunas personas hasta ocho, lapso en que se puede volver a colocar un nuevo pellet", concluyó Miranda.