La ingesta diaria de sodio no debería superar los 5 gramos, es decir, el equivalente a una cucharada de café, según recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, y generalmente, consumimos más cantidad de este mineral de la que realmente creemos.
A veces, el problema no radica en añadir una cantidad extra de sal a los alimentos que cocinamos, sino en consumir algunos que, aparentemente contienen poca sal, cuando en realidad no lo es así. Algunos ejemplos:
1. Quesos procesados
Si sos consumidor habitual de queso en fetas, en trozos, o de bolsas de queso rallado de las que se venden en la sección de refrigerados del supermercado, debés saber que tienen altas concentraciones de sodio.
Un queso en fetas para sándwich contiene, ni más ni menos, que alrededor de 900 miligramos de sal por cada una. Para que te hagas una idea más aproximada, con la ingesta de tres fetas de este tipo de queso estarías tomando más de la mitad de la cantidad diaria de sodio que recomienda la OMS. Los quesos frescos o cuajados como el queso cotagge tienen cantidades inferiores de sal, pero tampoco están exentos.
2. Cereales de desayuno
Además un alto contenido en azúcar tienen un alto contenido en sal. Los cereales con sabor a miel o chocolate utilizan el sabor dulce para disfrazar su exceso de sodio. Un paquete contiene 4 gramos de sal.
3. Salsas procesadas
El tomate frito, las mayonesas, mostaza, salsa barbacoa, etc. contienen una alta concentración de sodio. Tan sólo una cucharada de salsa de tomate puede llegar a contener hasta 200 miligramos de sal, y una de salsa vinagreta, alrededor de 250 miligramos. En el caso del kétchup, éste contiene unos 165 miligramos de sal en una sola cucharada.
4. Alimentos enlatados
El sodio es un ingrediente con propiedades conservantes, por ello, se utiliza en la mayoría de alimentos que compramos en conservas o enlatados.
Una simple sopa de pollo de sobre contiene hasta 1,5 gramos de sal, y una lata de aceitunas rellenas de anchoa contiene alrededor de 290 miligramos de sal.
5. Congelados
Algunas variedades de carne congelada pueden contener hasta 4 gramos de sal, es decir, casi el total de la cantidad de sodio recomendada para todo el día.