En su última sesión, el Consejo Superior de la Universidad Nacional del Litoral aprobó un proyecto de resolución que busca dar un paso más sobre la sensibilización y difusión en torno a temáticas de género, promoviendo “acciones positivas de capacitación y formación de los miembros de la comunidad universitaria”. Se trata de una iniciativa impulsada por las decanas de las facultades de Humanidades y Ciencias, Laura Tarabella; de Ciencias Médicas, Larisa Carrera; y de Bioquímica y Ciencias Biológicas, Adriana Ortolani. El documento declara en primer lugar como inadmisible en el ámbito de la UNL “todo tipo de conducta o situación de desigualdad, de discriminación y de violencia por causa directa o indirecta en cuestiones de sexo, identidad de género u orientación sexual”. En tal sentido, promueve en el rectorado y las distintas unidades académicas “actividades de sensibilización destinadas a todos los integrantes de la comunidad UNL”.
Asimismo, se recomienda incluir la temática “en los programas de Formación Docente y de Formación del Personal No Docente de la UNL”; y hacer extensiva esa formación “al personal de gestión del rectorado y de las unidades académicas, que no formen parte de los estamentos docente y no docente”. Finalmente, se dispone “invitar a la FUL, APUL y ADUL a desarrollar actividades similares dentro de sus comunidades”.
Antecedentes
Entre los antecedentes de esta iniciativa por parte de la UNL, se mencionan las políticas activas de la institución, tanto a través de sus órganos de gobierno, como desde el Programa de Género; la discusión de los planes de estudio con perspectiva de género; el desarrollo de una línea de investigación dentro del Programa de Promoción y apoyo a la Investigación en Temas de Interés. Se hace referencia además al funcionamiento de la Red Interuniversitaria por la Igualdad de Género y contra las Violencias (RUGA), en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN). Y se mencionan normas internacionales contra la violencia y la discriminación contra las mujeres; así como también leyes nacionales, entre las que se destaca la Ley N° 27.499 de Capacitación Obligatoria en Género para todas las personas que integran los tres Poderes del Estado, conocida como “Ley Micaela”, sancionada en diciembre de 2018.
Desde el CIN
En sintonía con esta resolución de la UNL, el 81º Plenario de Rectores que se celebra en la ciudad de Córdoba, y en el que se encuentra participando el rector de la UNL, Enrique Mammarella, aprobó este lunes la adhesión a la Ley N° 27.499.
La resolución recomienda a todas las universidades públicas y al CIN la organización de la capacitación obligatoria, prevista en esa norma; el desarrollo y promoción de políticas tendientes a erradicar la desigualdad entre los géneros, teniendo encuentra las líneas proyectadas por la RUGE, en articulación con el Instituto Nacional de las Mujeres y la Secretaría de Políticas Universitarias. Asimismo, encomienda a la RUGA que sea el órgano de consulta, capacitación permanente y asesoramiento en las temáticas de su competencia. Y promueve la creación y fortalecimientos de los protocolos de actuación antes situaciones de violencia de género que tuvieran lugar entre integrantes de la comunidad universitaria.
Primer paso
Entre los integrantes de la Red Interuniversitaria por la Igualdad de Género y contra las Violencias del CIN se encontraba Néstor García, desde su cargo en la UTN. García es el padre de Micaela, la joven víctima de femicidio en Entre Ríos cuyo caso dio impulsó la Ley N° 27.499. “Hoy nuestros futuros dirigentes se forman en las universidades y por eso es fundamental que tengan perspectiva de género. Que se sumen a la Ley Micaela es el primer paso”, aseguró al tomar la palabra. De este modo, las rectoras y los rectores presentes acordaron que las instituciones miembros adhieran a la Ley.