Julio Cabal (Hijo) tenía 29 años y ayer se encontaba trabajabando en el negocio de la familia en calle Urquiza al 2200 junto a una empleada. Estaban ya cerca del horario de cierre y hacía pocos minutos, pasado el mediodía, su padre ya se había retirado.
Un delincuente irrumpió en el local y sorprendió a la empleada. Julio quiso salir en defensa de la mujer y se trabó en lucha con el asaltante. Varios disparos fueron efectuados por el ladrón, uno de ellos le dio en el corazón al joven. El asaltante huyó dejando al muchacho tendido en el suelo.
La empleada, asustada, llamó al padre de Julio pidiéndole que regrese. Al volver al negocio, el hombre encontró a su hijo agonizando en el piso. Lo alzó y lo llevó en su auto al hospital Cullen. Tras una cirugía de tres horas, Julio Cabal (H) falleció alrededor de las 15 de este martes.
A partir de allí comienza el derrotero para dar con el homicida que ayer, con su cruento accionar, estremeció a toda la ciudad. La policía intentó reconstruir los hechos y tomar testimonios de los vecinos, que -a la hora de aportar datos- coincidieron en las características que tendría el atacante.
Cámaras
Fueron los mismos vecinos quienes llamaron al 911 para denunciar lo que estaba suciendo en el negocio de avenida Urquiza a plena luz de día. Después llegaron policías de la Comisaría 1ª y de la Brigada Motorizada, que fueron los que preservaron el lugar y posteriormente comunicaron la novedad a la Jefatura policial y a la central de emergencias 911 para articular el trabajo con los operadores de las cámaras de videovigilancia dispuestas en el sector.
Complexión
Según la descripción aportada por los testimonios recogidos, incluido el de la empleada del local comercial, el matador de Julio Cabal (H) es de complexión física robusta, de tez oscura y estaba bien vestido.
Por el momento se desconoce si el sujeto se movía en solitario o si, por el contrario, contaba con cómplices que lo pudieran aguardar en algún vehículo.
Autopsia
Los fiscales de la Unidad Especial de Homicidios del Ministerio Público de la Acusación ordenaron que el cadáver del joven fuera llevado a la morgue judicial para la realización de la autopsia, en tanto, fueran realizados los peritajes criminalísticos de rigor, los que fueron ejecutados por los agentes del área Científica de la PDI, los que hallaron una ojiva calibre 32 en la escena del crimen.