El geólogo Jorge Rabassa advirtió ante las autoridades que tomen las medidas necesarias para enfrentar en condiciones el impacto que podría tener un maremoto en el sur de la Patagonia. "Es probable que haya un tsunami en Tierra del Fuego y Santa Cruz", aseveró.
"Las condiciones están dadas para que en algún momento se provoque un tsunami en el Sur de la Costa Atlántica”, enfatizó el investigador del Centro Austral de Investigación Científica (CADIC) y el CONICET, quien intenta "concientizar a las personas y a los gobiernos".
"Hay una gran ignorancia sobre el tema, pero yo sigo tratando de ayudar en crear conciencia: los sismos y tsunamis existen y son posibles en nuestro país. En 1898, Mendoza fue totalmente destruida por un terremoto. Y San Juan lo sufrió en 1944. No estamos haciendo fantasía científica, solamente decimos que estas cosas pasaron y pueden volver a ocurrir”, sentenció.
Rabassa destacó que en esa zona, que tiene una extensión desde el Pacífico chileno hasta las Islas Georgias del Sur y Sándwich del Sur, se producen entre "diez mil y doce mil sismos por año".
Aunque aclaró que no se puede prever cuándo sucederá, dijo que "lo más importante es identificar las fracturas de las cortezas terrestres que podrían generarlo. Si el terremoto se produce en el mar, la onda sísmica provoca grandes movimientos de aguas oceánicas que, cuando llegan a la Costa, destruyen ferozmente todo lo que encuentran. Son masas de agua de enorme fuerza y magnitud. Los videos de los últimos tsunamis son más que gráficos para entender la situación".
"En 1949 el Estrecho de Magallanes y la costa occidente de Tierra del Fuego sufrieron un sismo de 7.9, uno de los más fuertes que existieron desde que se tienen instrumentos de medición en la Argentina”, agregó.
"Es muy posible y tarde o temprano es altamente probable que haya un tsunami en Tierra del Fuego y Santa Cruz, en el Atlántico Sur. Sacando Mendoza y San Juan, Tierra del Fuego está considerada como la tercera provincia en actividad sísmica”, aseveró.
Asimismo, aclaró que no busca sembrar pánico entre los habitantes, pero sostyvo que "su obligación es dar a conocer estas cosas a la comunidad y a los gobiernos para que cuando llegue el momento estemos preparados".