Mientras algunos dirigentes de Colón siguen totalmente inmóviles, sin reacción y sin dar explicaciones del mal momento del club, los partidos pasan y el equipo no toca fondo. En lo que va del año Colón jugó 7 partidos de los cuales perdió cinco y empató solo dos.
El dato que muestra la floja rebeldía del plantel para afrontar la situación tiene que ver con los segundos tiempos que juega el sabalero. En los siete encuentros recibió 13 goles y marcó solo uno, de los goles que le hicieron, 11 fueron en los segundos tiempos.
Sin dudas que esto tiene que ver con algo físico y sobre todo psicológico, ya que en gran parte de los partidos hizo buenos primeros tiempos, anulando al rival pero en los segundos 45 minutos se cayó a pedazos.
Osella intentó darle su impronta al equipo, defensivamente en los primeros tiempos lo logró. Sin embargo el ciclo de Diego no fue la excepción al final de Eduardo Domínguez, Esteban Fuertes, Julio Comesaña, Marcelo Goux y Pablo Lavallén. Ninguno de ellos pudo hacer jugar bien a Colón.
Ya suma 664 días sin ganar como visitante, son25 encuentros sin lograr los tres puntos fuera de Santa Fe, perdió 20 y empató 5.