La pandemia de coronavirus covid-19 obligó a muchos gobiernos, organismos, empresas y profesionales independientes, entre muchas otras personas, a utilizar la plataforma Zoom de videollamadas para diversas actividades.
Así fue como la app pasó de tener 10 millones de usuarios a 200 millones en solo tres meses , y la compañía fue víctima de este éxito repentino, con graves fallas de seguridad y privacidad que promete resolver en 90 días.
Para evitar ser víctimas posibles ataques hay que tomar los recaudos necesarios.
Actualizar, si ya la tiene instalada
La más reciente versión de Zoom usa encriptación de sus datos de extremo a extremo y corrige múltiples vulnerabilidades que permitían a alguien tanto entrar a salas ajenas, como capturar información transmitida en una sesión. Esto, en teoría, ahora queda descartado. Así que actualizar es fundamental para proteger los datos propios y de los demás usuarios.
Fundamental: no repetir contraseña
Este es uno de los consejos más importantes, y se aplica tanto a Zoom como a muchas otras cuentas de servicios online: hay que usar una contraseña única . La reutilización de claves es una peligrosa puerta de entrada para los delincuentes digitales, ya que es muy probable que la combinación reciclada esté expuesta en muchos otros ataques informáticos previos.
Confirmar el lugar de descarga de la app
Este es otro consejo que también se aplica a cualquier otro servicio digital, porque la falsificación de programas y aplicaciones es otra técnica utilizada muy a menudo por los delincuentes informáticos. En estos meses, debido a la popularidad de uso de los software de videollamadas, solo hay que descargar los programas de sitios oficiales .
En el caso de Zoom, el sitio oficial es www.zoom.us para descargar de forma segura el programa oficial para Windows y Mac, mientras que para los dispositivos móviles la aplicación está disponible en las tiendas App Store de Apple y Play Store de Google.
Conocer las funciones de Zoom para protejer sus reuniones virtuales
Por su facilidad de uso, Zoom se convirtió en una opción muy popular para realizar las videollamadas. Sin embargo, esta virtud se transformó en una vulnerabilidad con personas que vandalizaban las reuniones virtuales. En pos de promover un uso sencillo de la herramienta, sus creadores dejaron muchas configuraciones predeterminadas a la merced de estas visitas indeseadas.
Estos son ajustes específicos de Zoom que están disponibles en la sección de configuraciones y que vale la pena repasar para evitar problemas en las videollamadas grupales. Tómese un tiempo para conocer las funciones de Zoom para evitar la exposición a situaciones no deseadas.
- No comparta el enlace de Zoom en las redes sociales: el acceso a una reunión en Zoom se puede realizar desde un link web, una modalidad que facilita mucho el uso de las videollamadas. Sin embargo, hay que evitar exponer este acceso de forma pública para evitar la intrusión de personas no deseadas. Zoom también permitía utilizar un identificador personal de las reuniones para facilitar un encuentro virtual tenía que realizarse de forma periódica. Sin embargo, la mejor opción es que este código se renueve de forma aleatoria con cada convocatoria.
- Reuniones protegidas con una clave: poner una contraseña a la reunión es la mejor forma de asegurar que la videollamada cuente solo con las personas que fueron invitadas. Esta fue una de las opciones que Zoom activó de forma predeterminada. Y, por supuesto, tampoco es una buena idea exponer esta combinación de forma pública, al igual que los links de las reuniones.
- Sala de espera: como su nombre lo indica, deja a los participantes de la videollamada en una lista de espera, una función muy buena que permite que el administrador del encuentro aprobar los ingresos a la reunión virtual de forma manual, y verificar quién es la persona que está entrando a la reunión. Este es otro ajuste que Zoom acaba de activar de forma automática al crear una videollamada grupal.
- Solapa Seguridad: este acceso directo disponible en la barra de herramientas de Zoom permite bloquear la reunión de forma rápida ante un problema en la videollamada, para que nadie ingrese a la reunión virtual. También se puede habilitar o limitar el uso de compartir pantalla, chatear o renombrar los nombres de usuario para evitar interrupciones no deseadas.