Rudolf Anschober, ministro de Sanidad de Austria, ha confirmado que el gobierno permitirá la celebración del Gran Premio de Fórmula 1 del mes de julio sólo sí se establecen unas medidas de seguridad de estricto cumplimento. De momento, se sabe que los aficionados no podrán acudir al Red Bull Ring y esto nos dejará, entre otras cosas, sin la impresionante 'marea naranja' que apoya a Max Verstappen.
Después de la suspensión de ocho carreras y la cancelación de Mónaco y Francia, con al menos una carrera puntuable para el Mundial 2020. A partir de ahí, el Gran Circo planea desplazarse por Europa, Asia, América y finalmente, Baréin y Abu Dabi.
Anschober, máximo responsable del organismo sanitario en Austria, ha reconocido en una entrevista de radio en la emisora O1 que la Fórmula 1 será bienvenida en el país siempre y cuando su "concepto de seguridad" sea fuerte y cumpla con "condiciones muy, muy estrictas" de seguridad.
De hecho, todos los equipos tendran que presentar un certificado medico que demuestre que sus trabajadores han dado negativo en la prueba del coronavirus antes de entrar al país. De lo contrario, se tendrán que ver sometidos a un aislamiento de unas dos semanas de duración, según ha confirmado el gobierno.
La carrera parece que se disputará y para asegurar que no haya ningún contagio por coronavirus, ésta será a puerta cerrada. Anschober lo ha reiterado: "no hace falta que diga que en este tipo de eventos no habrá una gran cantidad de público". Por lo que este año nos podemos olvidar de ver una avalancha de aficionados con camisetas de color naranja para animar a Verstappen.
El gobierno tendrá que decidir si autoriza finalmente a la Fórmula 1 aterrizar en suelo austríaco para el Gran Premio. Todo indica que así será después de todo, pero Anschober ha confesado que "no soy un gran fan de la Fórmula 1, aunque eso no es decisivo".
Ralf Schumacher, expiloto de Fórmula 1 y hermano de Michael Schumacher, cree que la categoría reina cumplirá con este nuevo plan para la temporada 2020. La sociedad austríaca ha tenido un comportamiento ejemplar desde que el gobierno alertara sobre las medidas de seguridad que el pueblo debía tomar.
"Creo que sí habrá carrera. Aquí en Austria, la gente ha cumplido con el distanciamiento social de manera correcta. No podemos olvidar cuántos trabajos dependen de la Fórmula 1", ha manifestado en declaraciones al diario Bild.
"Esto es un argumento que siempre se usa cuando hablamos de fútbol pero la Fórmula 1 es también un gran negocio. Las ruedas tienen que seguir girando, si no, los resultados dan mucho miedo. Hacer dos carreras y sin público, me parece correcto", ha expresado Schumacher para terminar.