El Gran Premio de Brasil de Fórmula 1, programado para el 15 de noviembre, sigue en pie a pesar de la pandemia de coronavirus y la incertidumbre sobre el regreso a la actividad de la categoría, confirmaron en las últimas horas sus organizadores con un comunicado.
Canceladas ya diez de las competencias previstas, la F1 planea ahora abrir la temporada el 5 de julio en Austria y condensar el calendario con la programación de dos o tres carreras en un mismo circuito y en fines de semana sucesivos, aunque todo está sujeto a la evolución de la pandemia del Covid-19.
Los promotores del GP de Brasil, que se correrá en Interlagos, no solamente se mostraron confiados en la realización de la carrera sino que también prevé la habilitación de hacerlo con público, aunque "la venta de entradas se iniciará después de la divulgación del nuevo calendario", informaron en el comunicado.
"Los organizadores del GP continúan trabajando en la preparación de la carrera, que se viene haciendo a lo largo de todo el año. La empresa promotora, sensibilizada por los esfuerzos de las autoridades (ante el Covid-19), decidió anticipar las contribuciones económicas habituales para las instituciones filantrópicas brasileñas que luchan contra la pandemia", concluyeron.