Toyota, como otros fabricantes de coches, se ha volcado en la lucha contra la pandemia de coronavirus. Además de las acciones llevadas a cabo en Europa, como son el suministro de material esencial, donaciones para la compra de respiradores, la puesta a disposición de cientos de vehículos o el empleo de impresión 3D para fabricar máscaras de protección y un sistema de apertura de puertas sin utilizar las manos, en su país natal ha puesto a disposición del Hospital de la Universidad de Showa un vehículo preparado para el transporte de los enfermos más graves causados por el nuevo virus.
El Toyota Hiace ha servido como base a los técnicos de Toyota Auto Body para desarrollar y equipar el vehículo en función de lo requerido por los servicios médicos. Por ello, esta unidad cuenta con un sistema que permite el control y aislamiento de las gotas exhaladas por el paciente, que son el principal transmisor de la enfermedad. La parte delantera del vehículo, la que ocupan el conductor y el acompañante, queda aislada por una barrera interior. También hay un ventilador con extractor que permite la expulsión permanenten del aire del interior de la parte posterior del vehículo. De esta forma se evita que el aire contaminado pueda circular y reduce riesgos para el resto de ocupantes del vehículo.
Este vehículo pensado para los enfermos más graves de Covid-19 se suma a otros 11 que Toyota ya desarrolló para pacientes más leves. Todos ellos operan en la actualidad en tierras japonesas. En España, además de las acciones ya comentadas para Europa, el fabricante japonés ha cedido su flota corporativa a las necesidades de las autoridades en la lucha contra el virus. En total, más de 70 unidades.