Una obra magnifica altamente calificada por propios y extraños, que recibe desde hace doce temporadas a lo mejor y más calificado del deporte motor nacional. Pero esa sería la primer meta y el arranque de nuevos desafíos, rápidamente vendrían otros que se fueron cumpliendo superando diferentes objetivos, en un momento fue la categoría WTCC (el mundial de turismo) como prueba piloto, para que un año más tarde llegara la máxima categoría de las dos ruedas, el tan ansiado espectáculo del MotoGP.
Desde su estreno en mayo de 2008, el circuito presento un dibujo piloto que contaba con 4.275 metros, pero adaptarse a los reglamentos Internacionales de FIA y FIM, fue cuestión de poco tiempo, el circuito fue modificado a un trazado sumamente técnico curvas más entretenidas y veloces, se extendido a 4.805 metros de longitud.
El nuevo edificio de paddock, prensa y salones VIP, se terminó antes del primer gran premio, recibiendo continuamente destacados comentarios por parte de expertos internacionales, que llegaron para acompañar el regreso del Gran Premio de Argentina de Motociclismo luego de 14 años.
Pero antes de todo esto hubo una chispa que encendió la llama, esa llama encendió el fuego, un fuego sagrado que llevan solo los hombres con sueños y metas muy grandes, soñadores pero con los pies sobre la tierra y mano firme, la referencia es para el entonces gobernador doctor Gerardo Zamora conocido por su afinidad con el deporte de los fierros, junto al ex piloto de Turismo Carretera y tantas otras categorías Héctor Toti Farina, se propusieron en ideas compartidas una apuesta muy grande, el proyecto de tener un autódromo para la provincia.
De pronto surgieron otros interrogantes y se planteaban más objetivos, porque no crear ese autódromo y acompañarlo de un polo turístico, aprovechando las bondades de la ciudad Spa por excelencia del país Termas de Rio Hondo. Ya no era hora de seguir con los sueños y si de poner manos a la obra, el gobierno del doctor Gerardo Zamora inicio las obras y poco a poco todo comenzó a hacerse realidad, cada día el crecimiento era sostenido se estaba transformando no solo la geografía sino la vida de una ciudad. Aun hoy después de 12 años el trabajo es incesante y el mantenimiento fundamental, para seguir siendo considerado el Autódromo más moderno de Sudamérica, orgulloso de haber recibido de parte de FIM, el reconocimiento a uno de los circuitos más seguros del mundo.
Los sueños se hicieron realidad, el orgullo sigue intacto y los objetivos firmes, porque el Autódromo Termas de Rio Hondo como institución se ha ganado el respeto internacional. Recordamos el 12° aniversario desde casa, esperando muy pronto escuchar nuevamente el rugir de motores.