Salud - ¡A cuidarse!

Jueves 21 de Mayo de 2020 - 11:12 hs

Diez errores que dañan tu salud en cuarentena

Con tantos días de encierro se generan cambios en las costumbres, pero hay algunos a los que tenés que prestarle atención en el día a día para mantenerte sano tanto físico como mentalmente.

La cuarentena puede terminar pasándote factura si no mantenés tus rutinas y te olvidás de tus buenos hábitos. Estos son algunos fallos que debés evitar si querés que tu salud no se resienta:

Descuidarte

Mucho lavarnos las manos durante la reclusión, pero hay quien se está olvidando de pasar por la ducha una vez al día y, lo que es aún más importante, cepillarse los dientes después de las comidas principales. La limpieza bucodental es vital para evitar sufrir problemas odontológicos y gastrointestinales durante la cuarentena. Debemos cuidar los dientes y toda la estructura que los rodea realizando una correcta higiene, cepillando bien la superficie de todos los dientes, prestando atención a las encías y a la lengua y pasando la seda dental al menos una vez al día.

Descuidar la piel o hacerlo en exceso

Las posturas extremas son peligrosas. Por un lado nos encontramos con la sobredosis cosmética: como me aburro, me lo pongo todo, incluso aquellas cremas que tengo guardadas desde hace meses. Error. Existe una condición llamada “sobredosis cosmética” que se produce por saturación de la piel y se manifiesta con un aumento evidente en la producción de sebo (poros, piel gruesa, etc.) y puede llegar a generar brotes acnéicos e hipersensibilidad. En el extremo opuesto está el abandono cosmético. Error. Debemos, ante el caos, mantener un mínimo de rutina cosmética (gel, jabón o espuma para la limpieza; hidratantes con despigmentantes por la noche, por ejemplo).

Acostarse con el pelo húmero

Esto es perjudicial para el cabello, cuero cabelludo y nuestro organismo, ya que podemos enfriarnos durante la noche y despertarnos con un catarro. El cuero cabelludo sufre con un largo periodo de humedad y poco a poco va perdiendo fuerza. Por otra parte, al despertar, podés encontrarte destemplada y con la melena encrespada y llena de nudos.

Pasarte el día en pijama

No quitarse el pijama en todo el día está bien de vez en cuando, pero hacerlo de forma habitual puede tener consecuencias para el desarrollo personal. Diferentes estudios demuestran que la ropa que nos ponemos a diario, incluso para estar en casa, tiene gran impacto en nuestro estado de ánimo y en la actitud. Llevar la ropa adecuada nos motiva y ayuda a centrarnos en nuestras tareas. Recurrí a prendas cómodas, pero con las que te veas bien.

Trabajar en la cama o el sofá

Habilitar una zona adecuada para trabajar es fundamental para garantizar una buena higiene corporal y aumentar la concentración y el rendimiento. Las malas posturas derivadas de una mala ergonomía pueden desencadenar dolores lumbares debido que carecemos de un apoyo permanente en la espalda. También pueden provocar molestias cervicales o dolores de cabeza ya que adelantamos el cuello para aproximarlo a la pantalla. Además, si tendés a cruzar o entrelazar las piernas y las mantenés en esa posición durante mucho tiempo, se produce una disminución de la circulación sanguínea de retorno de las piernas y se puede provocar sensación de pérdida de la sensibilidad. Esto se restaura en cuanto las descruzás, pero si se mantiene habitualmente en el tiempo es la principal causa de aparición de varices.

Comer mal

Esta situación puede llevar a comer más de la cuenta, picar más entre horas, saltar algunas comidas y no beber suficiente agua. Debemos controlar estos hábitos si queremos huir del sobrepeso, el colesterol y la diabetes. Los alimentos ultraprocesados y la comida rápida activan las zonas cerebrales de recompensa y del placer, haciendo que comas en exceso y generando adicción. Aprendé a identificar el hambre física y la emocional. Anotá durante el día qué comés, en qué momento, cómo te sentís.

Podés incorporar canela a los yogures y las infusiones para saciarte antes. La temperatura de los alimentos también influye: es preferible tomarlos templados que recién sacados de la heladera.

No respetar ni rutinas ni horarios de sueño

Estar en la cama más tiempo del necesario o realizar actividades en ella que no sean las inherentes al descanso nocturno puede producir aparición de insomnio transitorio, ya que enviamos dos mensajes opuestos que pueden confundir al cerebro. No tener una rutina diaria pautada puede acarrear en la aparición de trastornos del sueño y la reducción de la productividad y concentración.

Demasiada información

Pasarse el día leyendo, viendo o escuchando información sobre el coronavirus, lejos de resultar útil, puede terminar siendo perjudicial para la salud mental, provocando malestar, ansiedad, nerviosismo o depresión. Es preferible seleccionar canales e informarse una sola vez al día.

Sedentarismo

Debemos intentar hacer algo de ejercicio para contrarrestar el descenso del ritmo, mantener el corazón activo y quemar los excesos del día.

Productos de limpieza

Si bien debemos extremar las medidas de higiene lavándonos las manos frecuentemente con agua y jabón y desinfectar las superficies del hogar, hay que tener cuidado con ciertos productos, como la lejía, ya que si se usa más concentración de la recomendable o se mezclan algunas sustancias, puede derivar en intoxicaciones. Leer las indicaciones antes de usar.

Fuente: Nexofin