La pandemiade coronavirus incrementó el uso de dispositivos para trabajar, estudiar y entretenerse. Es por eso que muchas familias tuvieron que comprar computadoras y notebooks para que todos los integrantes de la casa pudieran hacer frente a sus obligaciones, en el contexto de las medidas de aislamiento social dispuestas por el Gobierno.
Por eso, miles de personas iniciaron una búsqueda por los diferentes sitios de venta para hallar un dispositivo de la forma más rápida posible.
No obstante, los obstáculos no tardaron en aparecer: a la escasa disponibilidad y los problemas para la entrega o el envío, sobre todo, en el inicio de la cuarentena-, se sumó el inconveniente más importante: el precio.
En ese sentido, el valor actual que muestran las computadoras y notebooks en la Argentina supera en algunos casos el 60% respecto a los mismos dispositivos en otros países.
Según un informe elaborado por el sitio de e-commerce Linio en mayo pasado, la Argentina es actualmente el segundo país más caro de Latinoamérica para comprar notebooks. Chile, Colombia, México y Perú fueron los otros países en donde se realizó el relevamiento.
De acuerdo al trabajo, Colombia se posiciona como el más asequible y Perú como el más caro. Por otro lado, la Argentina, Chile y México están cerca del precio promedio por dispositivo, que es de US$ 876.
En Chile el producto más barato es la computadora para el hogar, al igual que en la Argentina. En tanto, para México y Perú lo más asequible es la computadora escolar.
Por otro lado, de acuerdo a un trabajo desarrollado por la firma de investigación Credit Suisse, se estima que este año se venderán alrededor de 256 millones de computadoras de escritorio y laptops alrededor del mundo.
El sector empezará a recomponerse y a estabilizarse (en precios) a partir de 2021: la producción y distribución es el factor limitante ya que China es el principal distribuidor de electrónica del mundo y por la pandemia, cerraron la producción.
A raíz de la distancia que separa a la Argentina del país asiático, la diferencia en el valor de los equipos empieza a generarse a partir de los kilómetros que deben atravesar los dispositivos.
El “flete” y la distancia empiezan a ser la variables indispensables a tener en cuenta, más allá de los impuestos que luego deben abonar los importadores para poder ingresar los productos al país.
“La diferencia de precios es básicamente por dos factores. El primero radica en que si los productos son de origen chino, la distancia que hay entre China y España (por ejemplo) y China y la Argentina, no es la misma", detalló Mariel Bruno, directora Extrazona S.A., firma de logística de Comercio Exterior, en diálogo con Infotechnology.
“La imposibilidad de conseguir dólares y obligar a las empresas a procurarlos afuera, hace que aumenten todos (los precios) al pasar a un tipo de cambio más alto", añadió.
Otro factor que aumenta el precio de la tecnología en el país es el tipo de cambio. Los dispositivos tecnológicos, computadores o smartphones, televisores o videoconsolas, poseen sus precios en dólares. Y ahí surge el otro gran problema.
El sobreprecio que se debe abonar en la Argentina también se debe a la alta presión impositiva que impone el Gobierno argentino a los productos importados (en algunos casos hasta un 50% de impuestos a los productos externos).
En ese sentido, el combo compuesto por factores como "distancia + tipo de cambio + inflación + presión tributaria" explicaría el motivo por el cuál los productos tecnológicos son más caros en la Argentina respecto a otros países.