Cuando la NBA dio el primer paso hacia la reanudación de la temporada regular en Disney a fines de julio, muchos apoyaron la decisión. Ahora, sin embargo, con un rebrote de coronavirus en Florida y varios nuevos casos entre los equipos de la liga, se abrieron nuevos interrogantes.
El último jugador en sumarse a la extensa lista de infectados que tuvo la NBA desde el primer positivo a comienzos de marzo (el pívot de Utah Jazz Rudy Gobert) fue el escolta de Indiana Pacers Malcom Brogdon. El ganador del premio al Novato del Año en 2017 envió un comunicado que fue publicado en la cuenta oficial de Twitter del equipo de Indiana: "He testeado positivo por el virus Covid-19 y estoy actualmente en cuarentena. Me siento bien y estoy progresando. Planeo unirme a mis compañeros en Orlando para la reanudación de la temporada de la NBA y los Playoffs".
El caso de Brogdon se suma a la nueva lista que presenta al pívot de Denver Nuggets Nikola Jokic (que se contagió luego de reunirse con el tenista Novak Djokovic), dos jugadores de Phoenix Suns no identificados y cuatro jugadores de un equipo clasificado a los Playoffs de la Conferencia Oeste de quienes tampoco se saben los nombres.
Así, a poco más de un mes para reanudar la actividad, el futuro de la NBA se vuelve a rodear de interrogantes, entre nuevos casos positivos y jugadores como Avery Bradley y Trevor Ariza que deciden no viajar a Orlando para no correr riesgos y poder quedarse con sus familias mientras continúan en aislamiento.