Para proteger a la comunidad de la Fórmula E, que se reinicia esta semana en Berlín con seis carreras en nueve días y tres configuraciones distintas de la pista de Tempelhof, el campeonato ha creado una burbuja a la que nadie puede ingresar sin una prueba de PCR negativa por el coronavirus.
A su llegada a Berlín, todos los miembros acreditados deben observar el distanciamiento social, usar una máscara facial y permanecer solos en cuarentena hasta que sea su turno de ser examinados. Después de hacerse la prueba, cada persona debe volver al aislamiento hasta que tenga confirmación médica de que su resultado es negativo. Cada persona en la burbuja se vuelve a analizar cada cinco a siete días.
Los procedimientos de contención establecidos por la FIA y la Fórmula E se han implementado para garantizar que no haya un impacto más amplio en el evento de Berlín.